A pesar de lo festinada que ha sido por los grupos proabortistas, la reciente determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no es un mandato para que los médicos se dediquen a practicar abortos en contra de su voluntad.
El vocero del Obispado de Aguascalientes, Felipe Gutiérrez Rosales, dejó en claro que la propia Constitución General de la República garantiza a los galenos el derecho de objeción de conciencia, mediante el cual pueden negarse a interrumpir una vida en formación.
Durante la conferencia de prensa semanal, recordó que nuestra Carta Magna ofrece, a los médicos y a los mexicanos en general, la garantía de no realizar actos y acciones que vayan en contra de sus principios morales y a no ser objeto de discriminación, coacción, hostilidad o persecución por este motivo.
El máximo ordenamiento legal de nuestro país es el que tiene mayor peso y en este caso la objeción de conciencia es un derecho constitucional. No solo los médicos, sino cualquier persona puede tomar una postura en base a su profesionalismo y a sus convicciones, puesto que la Libertad Religiosa también le ampara y es un derecho fundamental y se debe de respetar.
Felipe Gutiérrez Rosales
Apenas la semana pasada, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, determinaron rechazar las impugnaciones realizadas por los estados de Aguascalientes y Baja California a la Norma Oficial Mexicana que ordena a todos los hospitales públicos interrumpir los embarazos producto de una violación, aún sin autorización del Ministerio Público.
Para el vocero de la Diócesis de Aguascalientes, es necesario tomar en cuenta el derecho que tienen los médicos a no interrumpir la vida de un inocente, a quien, en los hechos, se sanciona con la pena de muerte por un presunto delito que él no cometió.
Por otra parte, Gutiérrez Rosales dio a conocer el inicio de un nuevo ciclo escolar en el Seminario de Aguascalientes, donde participarán 13 sacerdotes, un diácono y dos ministros dedicados a la formación de los seminaristas.
A partir de este lunes, se atiende a un total de 138 alumnos, de los cuales 36 se encuentran en el Seminario Menor, 15 en el Curso Introductorio; 41 en Filosofía, 26 en Teología y 20 pasantes, de los cuales 13 son diáconos y siete ostentan el cargo de ministros.