Por unanimidad, en sesión de Cabildo se aprobaron las cuentas públicas correspondientes al primer trimestre del año, sin embargo, luego de un análisis, algunos regidores señalaron que hay una aplicación discrecional en los recursos, tales como nóminas abultadas, gastos excesivos en combustibles, entre otros. Además de mencionar que se mantiene una deuda de 90 millones de pesos que no han sido empleados para mejorar los servicios que ofrece el Municipio.
Regidores como Bere Romo y Javier Loera, representantes de Morena, así como Citlally Rodríguez, del Partido Revolucionario Institucional, votaron en contra de este presupuesto, ya durante la previa, notaron que sigue la reducción a la inversión pública, es decir, los recursos son destinados para otras cosas, que no benefician a la sociedad.
A su decir, la regidora presidente de la Comisión de Educación, Juventud y Deporte, Bere Romo, algunos titulares de delegaciones, que emplean los casi 85 millones de pesos, no coordinan servicios, no resuelven problemas, ni son capaces de darle seguimiento a las solicitudes ciudadanas.
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Además, se enfatizó en que la Secretaría de Comunicación Social recibe 60 millones de pesos, por 150 destinados a Desarrollo Social, de lo que a decir de la funcionaria, no se tiene certeza de lo que dicha erogación representa una reducción de pobreza, lo que da a notar que dichos recursos están encaminados a intereses personales.
Asimismo, externó que en resumidas cuentas, las finanzas públicas que se aprobaron por unanimidad, demuestran la base de privilegios que sólo benefician a unos cuantos y que fomentan la exclusión y olvido de los ciudadanos y gobernados, los cuales, a pesar de los recursos destinados, no tienen una mejoría en la calidad de vida ni en los servicios públicos que ofrece el Municipio.
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Finalmente, el llamado de la regidora representante de Morena en el Ayuntamiento de Aguascalientes, es para que las autoridades reduzcan la insistencia de abrir brechas sociales y que los recursos y presupuestos destinados para ciertos fines, se empleen para mejorar la calidad de vida de cada uno de los ciudadanos.
En conclusión, nuestra inconformidad radica en la insistencia permanente de reducir las enormes brechas sociales para que no haya más víctimas de la exclusión y el olvido.
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