Es claro y evidente que nuestra entidad ha dejado de ser solamente un “sitio de paso” para convertirse en centro de consumo de drogas, toda vez que el narcomenudeo opera abiertamente en Aguascalientes, de acuerdo a investigaciones y estudios recientemente elaborados.
El narcomenudeo va en constante crecimiento, prueba de ello es la batalla que existe entre organizaciones delictivas por el mercado, que se traduce sobre todo en homicidios, señala el abogado criminalista Víctor Manuel Velázquez Mejía.
De acuerdo a las cifras manejadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, solamente durante el primer semestre del año en curso en Aguascalientes se presentaron 657 denuncias por narcomenudeo, lo que sin duda es una cifra elevada y preocupante en comparación a tiempos pasados, incluso a los años más recientes.
Por cierto, la entidad que registra más denuncias es el vecino Guanajuato con 4 mil 513, seguido por Chihuahua con4 mil 144, Baja California con 4 mil 062 y Coahuila con 4 mil 015, en tanto que Jalisco registra mil 275.
Velázquez Mejía dijo que podrán decir que el número de denuncias van en correspondencia a que anteriormente este delito no era del fuero común, sino que era perseguido por la federación, pero lo cierto es que la incidencia va en aumento.
“Cada día es más común ver gente comercializando drogas, es un secreto a voces la venta de marihuana, cocaína y cristal en ‘tienditas’, negocios simulados, casas habitación y hasta domicilio”, afirma el abogado criminalista.
Incluso los propios jueces del fuero común, cuando se dio la reforma que convertía al narcomenudeo de delito federal al catálogo del fuero común, avizoraban una escalada de denuncias, que puede colapsar hasta el propio sistema penal.
Las denuncias van al alza, asegura enseguida.
El narcomenudeo lo podemos definir como la posesión, comercio, suministro o cualquier otra conducta que se realice con narcóticos previstos en la tabla de la Ley General de Salud, cuando la cantidad de que se trate sea inferior a la que resulte de multiplicar por mil el monto de las dosis señaladas como máximos del consumo personal, inmediato diario.
Dejar o permitir que se legalicen las drogas que causan un mal mayor en la salud humana sería tanto como alcahuetear o ser cómplice de un delito; y no sería la solución para que el narcotráfico en gran escala siguiera en sus propósitos y mucho menos para terminar con el narcomenudeo que es la puerta principal para terminar con la salud mental y física de una sociedad.
El narcomenudeo es un problema grave y hay que combatirlo incuestionablemente, finaliza.
LA CIFRA:
657 denuncias contra el narcomenudeo se presentaron durante el primer semestre del año