Los propósitos de año nuevo que realizará la población quedarán en simples deseos y, en su mayor parte, serán abandonados a los pocos días por falta de interés o mera desidia.
Del total de personas que acostumbran realizar un plan de actividades o buenas intenciones específicas para cumplir, ahora si en 2019, 76.3% no los llevará a cabo, en tanto que 17.6% sí tiene la voluntad necesaria para lograrlo.
De acuerdo al más reciente estudio que sobre los deseos de año nuevo realizó el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), 72.1% tiene pensado hacer ejercicio; 72% quiere bajar de peso; 71.1% conseguir pareja; 68.4% conseguir un nuevo trabajo; 62.4% dejar algún vicio, ya sea fumar o ingerir alcohol; 61% pretende disminuir sus gastos superfluos y ahorrar dinero; 58.5% quiere viajar y 32.2% está decidido a aprender un nuevo idioma.
Sólo 7.5% espera convertirse en una mejor persona.
Pese a que existe la mejor intención, priva el sentimiento generalizado de que habrá un desistimiento, mismo que es atribuido en 32.2% a la falta de interés y compromiso; 15% piensa que falta dinero para llegar al cumplimiento de sus propósitos; 8.4% sabe que no lo logrará por flojera o desidia; 7.8% es consciente que falta actitud y seriedad y 5.7% espera apoyo de los gobernantes.
Según el estudio del GCE, 18.5% de los ciudadanos consultados en lo primero que piensa al escuchar la frase “año nuevo” es en un alza de precios; 11% lo relaciona con una vida nueva, nuevo comienzo y nuevos proyectos; 8.9% piensa sólo en la fiesta; 6.8% tiene la esperanza que sea un buen año; 5.8% espera mejores oportunidades; 4.7% piensa que vendrá una crisis y nuevos problemas y 4.2% se muestra pesimista al pensar que el nuevo ciclo anual será difícil.