Obispo de Aguascalientes pide defender a grupos vulnerables

Llamó a olvidar tendencias, condenó el intento de marginar y de desaparecer a quienes aseguran ya no “aportan” a la sociedad

Andrea Esparza | El Sol del Centro

  · lunes 30 de enero de 2023

Juan Espinoza Jiménez, Obispo de la Diócesis de Aguascalientes | Karla Barba | El Sol del Centro

Un enérgico llamado hizo el obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, en el sentido de defender a los grupos vulnerables, asimismo, reiteró que la vida debe protegerse desde la concepción hasta la muerte.

“Hay muchas tendencias a interrumpir, así lo dicen hoy, interrumpir la gestación cuando es aborto y aborto es matar a un inocente en el vientre de su madre, donde debería tener más protección”, dijo el jerarca de la Iglesia local.

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Fue durante la Homilía de la misa dominical presidida en la Catedral Basílica de Aguascalientes, que Espinoza Jiménez condenó además a la tendencia de “desaparecer a las personas que no sirven a la sociedad, entre comillas, a aquellos que no aportan a la sociedad, a aquellos que son como un estorbo, ancianos, enfermos, gente de la calle, les llaman invisibles, muchos quisieran que no existieran pero tienen derecho a vivir”.

Nosotros tenemos la obligación de ayudarles, más que obligación el amor que debemos manifestar a todos.

Juan Espinoza Jiménez, Obispo de la Diócesis de Aguascalientes

Además, reiteró su llamado a vivir en austeridad y a ser pobres de espíritu, “no desperdiciar ni comida ni tiempo, ni cosas que tenemos, decía el Papa, un tercio de alimento en el mundo se desperdicio”, ejemplificó por lo anterior, que cadenas grandes de tiendas departamental optan por tirar la comida que donarla a los pobres, “en casa podemos desperdiciar mucho, el agua, la luz, la comida, ser pobres de espíritu es cuidar todo, no desperdiciar nada, los bienes de la creación son de todos”.

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Por último, resaltó que el ser pobres de espíritu significa “valorar a la persona, no desperdiciar lo que tienes y lo que eres, hacerlo producir para el bien de otros, tu inteligencia, voluntad, los buenos valores que sembraron tus padres en tu corazón”.


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