Obreros padecen de estrés laboral

Largas jornadas de trabajo, bajos sueldos y tiempos de traslado a su hogar desintegran sus familias

Por: Mario Luis Ramos Rocha

  · miércoles 21 de agosto de 2019

Largas jornadas propician desintegración familiar. / Foto: Artemio Guerra Baz, Cuartoscuro

Aguascalientes es uno de los estados de la República donde más se trabaja, pero donde la productividad real y los salarios son de los más bajos de todo el país.

Ello incide en estrés laboral, desgano para cumplir con sus labores, depresión y desintegración familiar, al no permitirse a los obreros pasar tiempo de calidad con su esposa e hijos.

Jesús Enrique Ramírez Pérez, secretario general de la Confederación Obrera Regional Mexicana (CROM), en la entidad, reconoce que, luego de 16 horas diarias de labor, más las que se invierten en llegar al centro laboral y regresar a casa, no permiten a los trabajadores acercarse siquiera a disfrutar de una vida plena y, por el contrario, los orillan a la depresión.

Definitivamente todo el estrés laboral lleva a los trabajadores a sufrir depresión y ansiedad. Trabajan muchas horas al día, tienen un trabajo mal remunerado, no les ajusta para sobrevivir y llegan al final de la quincena sin dinero para el camión. Eso es muchas veces un factor claro de influencia en la tasa de suicidios

El trabajador, afirma, no es el único que sufre las consecuencias de esta situación, sino que se arrastra a toda la familia, al no poder tener un control sobre los hijos menores de edad, quienes aprovechan la ausencia paterna para integrarse a pandillas y abandonar los estudios formales. En los casos más graves, asegura, comienzan a consumir drogas o delinquir.

Ante ello, Ramírez Pérez, hizo un llamado a la unión de todo el movimiento obrero, que cesen los ataques entre las diferentes centrales y sindicatos, para tener así la fuerza necesaria y mejorar las condiciones de sus agremiados.

Es muy importante que el movimiento obrero no se separe, que no estemos nosotros peleándonos unos con otros, porque al final los que se benefician son los grandes industriales que quieren pagar menos y hacer trabajar más a sus empleados.Jesús Enrique Ramírez Pérez



Jesús Enrique Ramírez Pérez. /Foto: Juan José Sifuentes