En la entidad existen más de doscientas chatarreras y sólo cincuenta de ellas cuentan con los permisos y cumplen los requisitos para operar de manera regular, mientras que el resto no tiene la autorización por parte del municipio para trabajar como Centro de Acopio de material de reciclaje.

Israel Ortega González, presidente de la Asociación de Recicladores Ecológicos de Aguascalientes señaló que se sigue trabajando y se está en pláticas con el alcalde capitalino para erradicar este problema ya que representa un gran peligro tanto para los propietarios, vecinos y personas cercanas, al no contar con ninguna medida de seguridad además de ser un foco rojo de infecciones por la proliferación de fauna nociva.

Añadió que, aunque de los últimos diez años se ha bajado hasta en un noventa por ciento el índice de robos de mobiliario urbano, cable, cobre, vías del tren, y tapas de alcantarilla todavía hay lugares en donde se compra de manera clandestina, no obstante, se tienen monitoreadas algunas chatarreras e incluso hay policías municipales cerca de ellas para detectar si se lleva a vender este tipo de materiales.

Ortega González comentó que ante este tipo de acciones se cree que este material se comercializa en estados como Guadalajara y San Luis Potosí porque aquí es un delito y se detiene a quienes dañen la infraestructura pública, sin embargo, al no llegar a las chatarreras locales se está haciendo un rastreó para saber cuál es su paradero.

Destacó que es importante que haya una mesa de diálogo entre las instancias involucradas como lo son Protección Civil, Seguridad Pública Municipal y Estatal, representantes de las asociaciones y el presidente municipal para detener el robo al mobiliario urbano además de que es urgente que se regularicen las chatarreras que están operando en la informalidad para tener un mayor control.

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