México se ha convertido en un país altamente peligroso para los sacerdotes, quienes sufren de violencia en su contra y un número cada vez mayor de secuestros y asesinatos a manos de la delincuencia organizada.
Actualmente nuestra nación se ubica como el país latinoamericano con más ministros católicos que han perdido la vida de esta manera y el segundo a nivel mundial, incluso por encima de aquellos donde existe una abierta persecución religiosa.
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Dominic Kustra, representante de la agrupación Ayuda a la Iglesia Necesitada, considera que, si bien nuestro país goza de una abierta libertad religiosa y se puede practicar abiertamente el culto, se comienzan ya a ver fuertes signos que preocupan y a los que debe prestárseles atención de manera inmediata.
Los valores que representa la Iglesia católica, manifiesta, van contra corriente pues es la única agrupación que está a favor de la vida, a favor de la familia y eso incomoda a muchos grupos y sistemas.
“En México no han persecución religiosa. Oficialmente aquí no hay ninguna persecución religiosa, ustedes pueden tranquilamente salir en las procesiones, celebrar y asistir a Misa, porque hay libertad religiosa y libertad de culto, sin embargo, ya se notan algunos movimientos preocupantes que van directamente conta la Iglesia católica e incluso secuestros y asesinatos en contra de los sacerdotes”, explica el activista de origen polaco.
Siria e Irak, manifiesta, tienen una tasa más baja de homicidios perpetrados en contra de ministros católicos que nuestro país, donde se registra ya un auténtico embate en su contra.
“Mucha gente dice que quienes padecen esta situación se metieron con los vendedores de droga o con los delincuentes organizados y por eso los secuestraron, desaparecieron o asesinaron, pero si un sacerdote está en una parroquia o en un pueblo donde ve un crimen, cuando ve la desaparición de sus files de sus muchachos, por el Evangelio lucha, denuncia. Entonces se puede vincular que no le hicieron daño porque celebró una misa o confesó a tres personas, pero como pastor protege a sus ovejas y denuncia la injusticia que está pasando en su pueblo, entonces se puede calificar como persecución religiosa, por defender la verdad del Evangelio”, advierte finalmente
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Ya se notan algunos movimientos preocupantes que van directamente conta la Iglesia católica
Dominic Kustra, representante de Ayuda a la Iglesia Necesitada