Son mil los animales que se sacrifican aproximadamente al mes en el Rastro Municipal de Aguascalientes, con una parte considerable destinada a caballos. Este proceso está regulado y cumple con altos estándares de calidad y seguridad alimentaria, asegurando que la carne de caballo sea apta para el consumo humano.
Dulce Andrade Lovera, Coordinadora General de Salud del Municipio capital, explicó que la carne de caballo es valorada por sus propiedades nutricionales. “Este tipo de carne se destina a un sector específico del mercado que la demanda por su limpieza y alto valor nutritivo,” comentó Andrade.
Los veterinarios locales confirman que la carne de caballo es rica en proteínas, baja en grasa y contiene ácidos grasos Omega-3, siendo una alternativa nutritiva a otras carnes más comunes.
El consumo de carne de caballo ha visto un incremento del 15 por ciento en Aguascalientes en los últimos dos años. Esta creciente demanda ha llevado a la Coordinación General de Salud a explorar nuevas formas de aprovechar los recursos del rastro, incluyendo la posibilidad de expandir el mercado para esta carne tanto a nivel local como nacional.
Sin embargo, el sacrificio de caballos para consumo humano también despierta inquietudes entre quienes consideran a estos animales como seres valiosos. Aunque la práctica es legal y regulada, el debate sobre el bienestar animal persiste.
La carne de caballo sigue disponible en el mercado, ofreciendo una opción rica en nutrientes para quienes buscan alternativas saludables. El Rastro Municipal continúa operando bajo estrictas normativas para garantizar la calidad y seguridad de sus productos.
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