Aguascalientes figura entre las entidades con menor índice de corrupción y menor impacto de ésta en la calidad de los servicios públicos e indirectamente en los costos que genera el delito a personas y negocios, al ubicarse en la sexta posición nacional con 6.0, cuando el mayor es de 8.8 en poder de Yucatán.
De acuerdo al Índice Mexicano de Corrupción y Calidad del Gobierno 2018, elaborado por México Social, para construir esta medición se tomaron en cuenta todos los aspectos relativos a la corrupción percibida en general en la entidad.
Conforme a estos resultados, las entidades con menor corrupción, y menor impacto de ésta en la calidad de los servicios públicos e indirectamente, en los costos que genera el delito a personas y negocios, son: Yucatán, Querétaro, Hidalgo, Colima, Durango y Aguascalientes, en ese orden.
Las entidades con peores valores son Ciudad de México, Tabasco, Oaxaca, Puebla y Estado de México.
Este índice ofrece una medida de la corrupción y su impacto en los servicios públicos, comparable entre entidades federativas, y presenta como ventaja adicional que está “a salvo” de la crítica relativa a la confiabilidad de las fuentes originales, al estar construida con base en las encuestas que levanta el INEGI y en las cuales incorpora preguntas relativas a la percepción que tiene la ciudadanía sobre la presencia de actos de corrupción en distintos ámbitos institucionales.
Se trata de un ejercicio inédito, que está planteado como un instrumento de política pública a fin de atender la necesidad que se tiene en el sistema nacional anticorrupción de contar con un instrumento que permita medir en el tiempo el efecto de las medidas implementadas para prevenir, sancionar y erradicar la corrupción en el país.
Es importante decir que este ejercicio no puede ser pensado como un ejercicio que “acredite” o “sancione” a las entidades en relación con los niveles percibidos de corrupción; por el contrario, constituye un esfuerzo académico que plantea la necesidad de mejorar la información disponible en esta materia, con el propósito de mejorar las políticas e intervenciones para reducirlo en el país.
Este ejercicio recoge la información generada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística en la materia; pero los autores estamos convencidos de que, si existiesen otras variables relativas a la corrupción realmente existente, los resultados del Índice se modificarían de manera importante. Por ejemplo, no se incorpora información generada por la Auditoría Superior de la Federación, porque las auditorías que practica son por mandato del Congreso de la Unión respecto de programas y acciones específicas, lo que impide tener una estimación de la incidencia de la corrupción general del país a través de sus ejercicios.
EL dato:
Las entidades con peores valores son Ciudad de México, Tabasco, Oaxaca, Puebla y Estado de México