La conservación del suelo podría ser un elemento clave en el combate al cambio climático, pues aunque la tierra podría verse severamente afectada por modificaciones en los fenómenos meteorológicos, un buen manejo del suelo podría coadyuvar a reducir las concentraciones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, informó Javier Castellanos Ramos, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo.
Al presentar el Consejo Mexicano de la Ciencia del Suelo, a desarrollarse del 28 de octubre al 1 de noviembre en la UAA, señaló que el tema del medioambiente está muy relacionado con el suelo, sin embargo, se ha minimizado el impacto que tiene el manejo que hace el ser humano de este recurso; agregó que en México el asunto es preocupante, porque se estima que hay 142 millones de hectáreas de suelo dañado.
Javier Castellanos advirtió que la situación podría empeorar, pues el proceso del cambio climático incrementará fenómenos como la sequía, el exceso de precipitaciones y traerá cambios en la corriente de los vientos, los cuales ocasionarán una mayor erosión y pérdida del suelo, lo cual a su vez afectará a la agricultura,
porque el suelo es el sostén de las actividades primarias y la producción de alimentos.
Javier Castellanos
Sin embargo, el manejo del suelo podría ser un factor decisivo en la captura y reducción de dióxido de carbono, frenando así el proceso del cambio climático, pero para ello debe haber un cambio en diversas actividades, como la agricultura.
Finalmente, el Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de la Ciencia del Suelo dijo que el gran reto de la ciencia en este momento es hacer que el planeta sea sostenible, pues es incluso uno de los objetivos centrales de organismos como la ONU, para ello, los conocimientos científicos y tecnológicos deben ponerse a favor de cambios en la agricultura, conservación de suelo y agua, así como el consumo de energía móviles.
CO2
Buen manejo del suelo podría reducir el dióxido de carbono