La manipulación genética de los alimentos pone en serio riesgo la salud de los consumidores, quienes se ven expuestos a graves riesgos en su salud, de acuerdo a los resultados de estudios internacionales en la materia.
El especialista en agroalimentación, Pascacio Taboada Cortina, reveló que durante más de 15 años, se han consumido productos alterados genéticamente que son calificados como excesivamente por científicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos de Norteamérica (FDA).
Con la presunción de que esos alimentos adulterados en su composición genética eran tan seguros como los convencionales, se autorizó su comercialización sin realizar ensayos previos ni colocar etiquetas que informaran a los consumidores acerca de la reconfiguración genéticaEllo ha provocado que los mexicanos realicemos importaciones de maíz transgénico en su mayoría forrajero proveniente de los Estados Unidos por cerca de 10 millones de toneladas anuales. Este maíz se utiliza para producir carne de res, de pollo, de cerdo, huevo y leche.
Taboada Cortina alertó que la población urbana es la más expuesta al riesgo de efectos secundarios por la ingestión de alimentos, frutas y hortalizas derivados de procesos transgénicos, por lo que es necesario mantenerse alerta a la hora de admitir y suministrar productos catalogados como organismos genéticamente modificados.
Hay que invertir para obtener resultados que necesitamos. Dejar de importar maíz es posible. Tener reservas suficientes del grano, es posible; aumentar la productividad, es viable.
Pascacio Taboada Cortina
Dato
El maíz transgénico forrajero exportado de los Estados Unidos se utiliza para producir:
* Carne de res.
* Carne de pollo.
* Carne de cerdo.
* Huevo.
* Leche.