Una niña, el primer nacimiento de 2020

Llegó al mundo en el Hospital de la Mujer, por parto natural

Mario Luis Ramos

  · miércoles 1 de enero de 2020

Cortesía | Karina Benítez Monsiváis

El primer alumbramiento de este 2020 en Aguascalientes tuvo lugar en el Hospital de la Mujer, dependiente del Instituto de Servicios de Salud del estado de Aguascalientes (ISSEA) y el cual se ubica en la zona oriente de la capital del estado.

El parto ocurrió a las 01:45 horas de este primero de enero, por la vía vaginal y correspondió a una niña que pesó tres kilos con 50 gramos y derivó de un embarazo que llegó a término, a las 39.5 semanas, sin necesidad de inducir el nacimiento por medios medicinales.

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Tanto la madre de la niñita, quien prefirió que no se diera a conocer públicamente su identidad, como la menor gozan de buena salud y podrían regresar a su hogar en el transcurso de este jueves.

En condiciones normales, esta niña tendrá una posibilidad de vivir hasta casi 79 años de edad, derivado que la esperanza de vida de las mujeres en Aguascalientes es de 78.4 años, por encima del promedio nacional, que es de 77.8 años.

Según el INEGI, en el caso de los hombres, la esperanza de vida en Aguascalientes es de 73.7 años, contra 72.6 a nivel nacional.

Esta misma dependencia federal tiene registro de alrededor de 26 mil 500 nacimientos cada año, contra cerca de seis mil defunciones promedio en un periodo de 12 meses.

Cortesía | Karina Benítez Monsiváis

Según la última actualización censal, en esta entidad habitamos 1 millón 312 mil 544 personas, de las cuales 672 mil 453 son mujeres y 640 mil 091 hombres. Estimaciones de diferentes autoridades consideran que, a estas fecas, habríamos rebasado ya los 1.5 millones de aguascalentenses.

La tasa de crecimiento poblacional en la entidad se ha disparado de manera acelerada a partir de la década de los 60, cuando Aguascalientes presenta un fuerte incremento en la cantidad de personas que habitamos este territorio. Hasta 1959, el incremento de la población se califica como moderado.

Cabe señalar que el censo de 1921 arroja una sensible disminución en el número de aguascalentenses, atribuido, como en el resto del país, a la alta mortandad del movimiento revolucionario.

Por el contrario, entre 1980 y 1990 existe una fuerte alza en el registro habitacional local, el cual deriva precisamente del proceso de descentralización emprendido por el gobierno de la República a raíz de los sismos de 1985 en la Ciudad de México, gracias a los cuales se trasladó una enorme cantidad de personas con la puesta en operación, en esta ciudad, del INEGI.

Cortesía | Karina Benítez Monsiváis

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Años es la esperanza de vida de las mujeres aguascalentenses