Sin un lugar a dónde ir, una cama mullida donde pasar la noche, un futuro por delante o siquiera un presente, alrededor de 260 personas apenas sobreviven en las calles de la ciudad.
Muchos de ellos caminan por diferentes zonas y duermen donde la noche los sorprende. No es raro que mueran durante de madrugada sin que a nadie le importe sus cuerpos permanezcan por meses en el Servicio Médico Forense sin que nadie los reclame, hasta que son enviados a la fosa común.
Otros aprovechan la euforia que, a últimas fechas, tienen los gobernantes por edificar puentes y pasos a desnivel y utilizan las estructuras viales para protegerse de una eventual lluvia.
No hablan con nadie. Cuando algún buen samaritano les acerca comida para que puedan sobrevivir, apenas gruñen. Tampoco les gusta recibir ayuda de la autoridad y cuando en épocas de frío, se les intenta llevar a los albergues para ello acondicionados, se niegan y agreden a paramédicos o bomberos que desean trasladarlos.
El coordinador de Protección Civil del Ayuntamiento de Aguascalientes, José Franco Toscano, reconoce que sus elementos han sido agredidos por estas personas.
Son personas que rechazan la ayuda, no tienen casa y quienes sí cuentan con una familia, no quieren saber nada de ellos. Es imposible auxiliar a quienes se niegan y agreden a los elementos, hay quejas de los ciudadanos, quienes se quejan del aspecto y piensan que puede ser gente peligrosa, pero ellos desean permanecer en esa situación.José Franco Toscano
De manera regular, expone, hay una veintena de aguascalentenses, algunos de ellos alcohólicos crónicos o que padecen de sus facultades mentales, en tanto que otras 240 vagan por la ciudad.
Franco Toscano reconoció que, irónicamente, ciudadanos que llegan de manera regular al refugio habilitado para dar techo a los que no lo tienen, son personas que pelean en su casa y suelen pasar la noche en esos sitios.