El malabarismo es el arte de realizar ejercicios de agilidad y destreza, que se practica generalmente como espectáculo, manteniendo varios objetos en equilibrio inestable y especialmente lanzando objetos hacia el aire y recogiéndolos, esto es lo que realiza desde ocho años atrás el joven aguascalentense William Alejandro Hernández, de 24 años.
Todo comenzó como el juguete diábolo; actualmente esta actividad le ha permitido tener experiencias únicas en las calles; “poco a poco empiezo a involucrarme con los juguetes didácticos, cosas de coordinación, ya cuando voy en segundo semestre de bachillerato empiezo a ver que hay competencias, que hay shows, grandes cosas que se pueden hacer con el malabarismo y me empiezo a enfocar con cosas que me llaman la atención de ese mundo.”
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Luego de conocer y practicar el diábolo, se adentra con las clavas, y con las pelotas, enseguida decidió empezar a profesionalizarse en este arte.
Una de las dificultades fue el ponerse de acuerdo con su familia, porqué desde corta edad, él sabía que se quería dedicar profesionalmente a su pasión; “en tercer grado de preparatoria mi familia vio que me lo estaba tomando muy enserio, y cuando tenía que elegir carrera empieza el problema, para encontrar una salida, estudié teatro, pero no era lo que yo buscaba, y me salí, junte dinero y me fui a Puebla”, dijo.
Su viaje en este mundo del malabar, ha sido complicado porqué tuvo que mudarse a la ciudad de Puebla para seguir perfeccionando sus habilidades, además comenzó a dedicarse a otras disciplinas circenses.
Ahí se dedicaban más que nada a la gimnasia y me lastimé la espalda, me tuve que salir de la carrera y después me enfoque en el mundo de los malabares.
Después, el artista empezó en las competencias en el estado de Aguascalientes; “ya que no pude estar en la carrera, durante pandemia, en casa estuve entrenando con videos, y acudía a la tienda DFT (Diferente Show) y eso me ayudó mucho, porqué varios amigos hacían lo que yo, estuve entrenando”.
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William Alejandro, sueña en convertirse en un experto en el malabar, y compartir con el mundo esta pasión.
En Toluca, encontré que la gente tenía la actitud de ir por más, de sacar un truco nuevo, de innovar en cierta forma y hacerlo más fresco el malabar, me lo empecé a tomar más enserio, quiero seguir entrenando, quiero desarrollarme y crecer.
William Alejandro Hernández, Malabarista
También compartió, que la calle ha sido una forma difícil de ganarse una moneda, sin embargo el verlo reflejado en cosas que se pueden comprar, o simplemente comer, es para él muy satisfactorio.
Dedicó un consejo a todos los jóvenes que comparten el mismo sueño que él; “sí es realmente eso es lo que buscan, yo digo que sueñen, que le dediquen más tiempo, que se enfoquen en una variante, en una rama del malabar, de un truco, o que vayan a shows para buscar un impulso, en la calle se puede, la calle es dura pero si aporta y si quieres vender también está bien”.
Finalmente, mencionó que aunque ha sido complicado el camino, ha disfrutado mucho la calle, y los amigos que esto le ha dejado.
“He disfrutado mucho el malabar en la calle, encuentras muchas cosas que no te esperas, para bien o para mal, si me ha servido muchísimo y a partir de aquí te das cuenta que es difícil, y si lo llevas a un escenario todo esto es más fácil”, finalizó.
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