Los más de cinco mil habitantes del municipio de Tepezalá dejarán de tener en las llaves de sus casas agua contaminada con hierro, arsénico, cadmio, cobre y plomo.
El director de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), Octavio Jiménez Macías, reconoció que, al ser esa área una zona eminentemente minera, existe una fuerte presencia de metales pesados en los mantos acuíferos, misma que se ha incrementado en los últimos años.
Jiménez Macías reconoció que es precisamente la composición del subsuelo lo que ha obligado a la autoridad a llevar en pipas agua de otros municipios toda vez que la que se extrae del lugar está fuertemente contaminada y es muy peligroso el consumo humano. “Toda el agua de la zona tiene presencia de sales y minerales.
Eso es normal porque es una cuenca que viene desde Durango, Zacatecas, pasa por Aguascalientes. Esta es una zona minera natural y con la extracción permanente del agua se acentúa la presencia de estos contaminantes”, puntualizó.
Para terminar con este problema, explicó, se inició ya un programa mediante el cual operan ya siete plantas potabilizadoras en las comunidades donde el problema se agrava.
Esperamos que aproximadamente durante el último trimestre de este año tengamos ya una evaluación completa para que la presidencia municipal de este lugar pueda realizar las adquisiciones necesarias para que se pongan en marcha un programa de potabilización permanente del líquido que se extrae en esta zona y no se ponga en riesgo la salud de los habitantes
El titular de Regulación Sanitaria del ISSEA explicó que cada una de las siete plantas potabilizadoras que ya funcionan tiene un costo de siete mil pesos y suministra agua limpia hasta a doce familias a la vez. Tepezalá se ubica a 48.8 kilómetros al noreste de la capital del estado, a una altura de dos mil 100 metros sobre el nivel del mar y desde su fundación, en 1546 ha tenido una vocación minera al descubrirse que su suelo es rico en toda clase de minerales, incuso oro y plata.