El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el intento de detención del exgobernador Javier Corral, ocurrido la noche del miércoles, fue por diferencias políticas y venganzas.

“De pleitos políticos y de venganzas al estar a punto de tomar posición como senador, ya para enjuiciarlo tendrían que desaforarlo entonces faltan unos días para que lo designen senador, pues se apresuraron porque una vez que este en la cárcel ya no puede ser senador”, comentó el Presidente en su conferencia matutina.

Atribuyó el intento de detención a un pleito político entre Corral y la gobernadora Maru Campos. “Corral quien militó en el PAN y mantiene marcadas diferencias con Maru Campos, actual gobernadora del mismo partido en Chihuahua, el año pasado se alió a Morena y ha colaborado durante ese tiempo como encargado del proyecto para la Agencia Nacional Anticorrupción que va a crear Claudia Sheinbaum el próximo sexenio”.

Ayer por la noche, en un restaurante de la Colonia Roma, en la Ciudad de México, elementos de la Fiscalía de Chihuahua trataron de detener a Corral Jurado. El exgobernador es acusado de peculado.

Al lugar llegó el encargado de despacho de la Fiscalía General de la Ciudad de México, Ulises Lara, quien le dijo a los agentes chihuahuenses que la institución a su cargo colaboraría con ellos y se llevó a Corral, quien también es senador electo por Morena.

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Al respecto, López Obrador comentó que “no pueden venir policías judiciales de ningún estado a detener a alguien sin llevar a cabo un procedimiento de colaboración con la Fiscalía o Procuraduría”, reprochó.

“Lo que se informó en la mañana es de que sin informarle, sin decirle nada a la Procuraduría de la Ciudad de México, policías judiciales de Chihuahua quisieron detenerlo a Corral. Esto tiene que ver con diferencias políticas que vienen de tiempo atrás”, expresó López Obrador durante su conferencia matutina.