El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prevé hacer en los próximos años cambios en los libros de texto gratuitos, concretamente en temas de ciencias, deporte y difusión de valores, y con ello integrará un nuevo catálogo acorde a la Nueva Escuela Mexicana que postula su administración.
“Se vislumbra la posibilidad de cambios importantes en los contenidos, tales como temas relativos a conocimientos de ciencias, deporte y difusión de valores. Es de esperarse, en consecuencia, que en los próximos años se defina un nuevo catálogo de libros de texto y otros materiales educativos, acorde con la Nueva Escuela Mexicana que postula la Cuarta Transformación y que apoyará el proceso educativo”, se lee en el Programa Institucional de la Comisión Nacional de Libros de Textos Gratuitos (Conaliteg) 20212024, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación.
Al inicio del gobierno lopezobradorista, desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) se impulsó una contrarreforma educativa para crear la Nueva Escuela Mexicana. Ésta busca promover la perspectiva de género, el conocimiento de las matemáticas, la lectura y la escritura.
También la historia, la geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología, la innovación, las lenguas indígenas y extranjeras, además de la educación física, el deporte, las artes, los estilos de vida saludable, la educación sexual y reproductiva y el cuidado del medio ambiente.
En el programa institucional también se anuncia el arranque de la transición para elaborar los nuevos materiales con contenido digital que permita el uso multianual de los textos. Se estima que al concluir la actual administración, en 2024, los niños de quinto y sexto de primaria y los de secundaria contarán ya con esos materiales.
“El libro de texto continuará siendo básico, pero no exclusivo”, indica el documento. El propósito de esta nueva generación de libros es cerrar la brecha digital, “el analfabetismo tecnológico no debe ser un factor de desigualdad”.
La Conaliteg señala además que los nuevos libros de texto estarán alineados para crear “diversificados métodos y recursos educativos” en los que se utilizarán una variedad muy amplia de materiales y recursos didácticos.
Asegura que entregar libros a 25.6 millones de alumnos en el país ha implicado retos desde el inicio de la gestión. Los mismo que los materiales que se acercan a 1.5 millones de niños y jóvenes que asisten a escuelas comunitarias, indígenas y de las telesecundarias.
EN RIESGO ENTREGA DE LIBROS
Asimismo, el documento revela que en el primer año de este gobierno, el hecho de haber entregado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público los procedimientos de compra “puso en riesgo la entrega oportuna de los materiales”.
Por ello el programa de la Conaliteg ahora plantea considerar la asignación presupuestal con oportunidad para contar con los materiales a tiempo y puedan llegar a las escuelas antes del ciclo escolar. En ese momento se produjeron 216.6 millones de libros y se distribuyeron 215.1 millones, mientras que para el siguiente ciclo 2019-2020 se presentó una caída en la entrega de libros al repartirse 187.4 millones de 201.3 millones.
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El programa incluye 12 estrategias prioritarias y 61 acciones donde la transición digital juega un papel medular. Al principio se requerirá hacer una inversión importante en libros que tengan recursos tecnológicos como códigos QR, pero en el largo plazo esto permitirá el uso multianual de los materiales.
Se trata de un “proceso de sustitución gradual de un número determinado de títulos de impresión estándar de pasta delgada por impresión de pasta dura con códigos QR en cada ciclo escolar”, se lee en el documento.
En paralelo, la Conaliteg pretende crear portales digitales como repositorios de textos, con el licenciamiento bajo código abierto.
Para la definición de los catálogos se mantendrá la consulta a los profesores, en particular los de secundaria, para favorecer la participación de las comunidades en la compra a la industria editorial. Ello incluye además los de preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria, educación indígena, braille y macrotipos.
La dependencia asegura que “se ha iniciado un proceso de transición en el que el diseño del libro de texto impreso está articulado a herramientas digitales”.
Esto se inició desde el presente ciclo escolar y continuará en los siguientes, incorporando nuevos textos con el mismo formato, mientras se va capacitando a los docentes y al alumnado en el manejo de las nuevas herramientas.