La aparición de una nueva cepa de coronavirus a finales de 2019, en el sudoeste asiático, ha alertado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a la rapidez de la propagación y de la agresividad de los signos y síntomas presentados por los infectados.
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Hasta el momento, las autoridades chinas han reportado la muerte de tres pacientes que, después de un cuadro clínico de neumonía, aparentemente eran portadores de este virus que comenzó en la ciudad de Wuhan. La OMS, declara que existen 208 casos del virus en China, en las ciudades de Beijing y Shanghai y otros casos reportados en Corea del Sur, Japón y Tailandia.
El secretario de salud de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha convocado a autoridades y expertos para evaluar este 22 de enero, si se trata de una emergencia mundial y tratar las medidas de salud que deben seguirse para prevenir y manejar la enfermedad.
Aunque esta no es la primera vez que surge un brote de este tipo en el mundo, sí es la segunda vez que ocurre en Asia. En Esta ocasión, informa Reuters, el brote inició en un mercado de mariscos de la ciudad de Wuhan en China. La cepa anterior que terminó con la vida de casi 800 personas en este continente entre el 2002 y 2003 es conocida como Síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV por sus siglas en inglés) la cual infectó a más de 8 mil personas.
Los coronavirus
Son un tipo de virus de la familia coronaviridae, que forman una especie de corona con los aminoácidos proteínicos repelidos por las membranas celulares, los cuales pierden después de invadir.
Según las autoridades en China, los pacientes experimentan fiebre, tos, dificultad para respirar, neumonía y dolor en los músculos. De acuerdo con la OMS, la enfermedad si se transmite entre humanos debido a reportes de las autoridades chinas, quienes han redoblado esfuerzos en seguridad sanitaria debido al aumento de la afluencia de viajeros en la nación por las celebraciones del año nuevo Lunar.