Los movimientos sociales que se han generado en distintas partes del planeta, han hecho que el mundo entero se cuestione el actuar de sus gobernantes, principalmente en Latinoamérica, donde en países como Ecuador, Venezuela, Bolivia y Chile los ciudadanos exigen cambios en las formas de gobernar y reformas en materia de salud, educación, empleos, entre muchas otras.
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En exclusiva para EL SOL DEL CENTRO, Jorge Gallardo, ciudadano chileno que toda su vida ha residido en Santiago, la capital chilena, nos cuenta cómo se han vivido estos días de incertidumbre y violencia, y el sentir general de la población chilena.
Las cosas están muy convulsionadas y violentas por este lado del mundo; la semana pasada subieron 30 CLP el valor del metro y la gente comenzó a protestar, primero se comenzó evadiendo el pago del pasaje en las estaciones y luego el gobierno comenzó a criminalizar y burlarse de la gente diciendo "si quieren pagar menos deben levantarse antes", ahí fue cuando la gente explotó y todo se volvió violento
En estas semanas hemos podido ver por medio de las redes sociales y algunos medios internacionales como se desarrollan las protestas en medio de balaceras, saqueos de supermercados, barricadas, incendios, sin embargo, el gobierno chileno no había tomado ninguna medida al respeto más que repeler a los manifestantes con violencia y gas lacrimógeno.
El viernes pasado le tomaron una foto comiendo pizza al presidente celebrando un cumpleaños en Vitacura, barrio privilegiado de la ciudad, lo cual enojó aún más a la gente
Jorge nos menciona que todo mundo habla de las protestas, la criminalización y la crisis que se está viviendo en el país sudamericano, pero que en realidad nadie se ha atrevido a hablar de las causas; menciona que incluso bloquearon la señal internacional de los canales chilenos, por lo cual la única fuente verídica de los hechos han sido las redes sociales.
El altísimo costo de la vida, pensiones miserables, una salud y educación públicas quebradas y sin recursos, la gente simplemente explotó de rabia
Ante las olas de violencia, el gobierno decidió declarar estado de emergencia y sacar a los militares a la calle, y todo permaneció igual hasta hace unos días cuando Sebastián Piñera salió a dar la cara y pidió perdón al pueblo chileno, retractándose de las medidas impuestas y proponiendo unas nuevas entre las que destacan:
Finalmente el habitante chileno nos expresó que aunque el gobierno se haya retractado ya es demasiado tarde, pues el problema para la población chilena es mucho más grave que subir o bajar el precio del pasaje.
Han sido muchas cosas, y el problema es complejo, lo peor de todo es que las consecuencias son dramáticas pues se habla de 15 muertos y muchos heridos. Nunca había visto algo así.Jorge Gallardo, ciudadano chileno
