Un hombre que realizó el retiro de 350 mil pesos de una institución bancaria situada en un centro comercial de la zona norte de la ciudad, fue asaltado a mano armada por dos sujetos en motocicleta que lo siguieron hasta un expendio de vinos y licores, donde se detuvo por unos momentos a comprar una bebida.

Los hechos se registraron luego que la víctima salió de la institución bancaria que se ubica en el lado poniente del Centro Comercial Plaza San Marcos, luego de realizar el retiro de la cantidad mencionada, misma que colocó en un pequeño portafolio, de los conocidos como mariconera.

Tras abordar su vehículo, se dirigió a un negocio de venta de vinos y licores, ubicado en el cruce de Canal Interceptor y Carlos Sagredo, en el fraccionamiento San Cayetano, con objeto de adquirir una bebida antes de llegar a su domicilio particular, situado apenas a unas calles de donde ocurrió el atraco.

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Fue en ese momento que hasta el sitio llegaron dos hampones, a bordo de una motocicleta tipo cross, quienes le encañonaron al tiempo que le exigían le entregara el dinero que acababa de retirar hacía apenas unos minutos.

Al ver que no obedecía, uno de los sujetos descendió de la motocicleta y con el casco rompió el vidrio de la ventanilla lateral del lado del copiloto, para apoderarse de la mariconera, al tiempo que le apuntaba con un arma corta, para detenerlos justos reclamos por el asalto.

Una vez repuesto del susto, el afectado se comunicó con elementos de la Policía Municipal, a quienes relató lo sucedido, refiriendo que los ladrones llegaron directo hacia él, con el conocimiento de que se encontraba en poder de dicha cantidad, ante lo cual sospecha que pudieron estarlo vigilando desde el momento mismo en que se encontraba dentro de la institución bancaria.

Pese a que se implementó un fuerte operativo de seguridad para tratar de dar con el paradero de los delincuentes, éstos se hicieron ojo de hormiga y no se logró ubicarlos para su detención.

SOSPECHA

El afectado relató a los elementos policiales que los ladrones sabían con exactitud dónde tenía el dinero, por lo cual pudieron seguirlo desde el banco.