El Segundo Juzgado de lo Penal dio sentencia condenatoria contra Pablo, de 69 años de edad, por los delitos de Atentados al Pudor y Pornografía Infantil o de Incapaces, el fallo fue emitido al encontrarlo culpable y por ambos hechos delictivos pasará 21 años con tres meses en el Cereso Varonil de El Llano, así como el pago de una multa equivalente a 155 mil 660 pesos. Por la primera causa, el Representante Penal otorgó al culpable tres años nueve meses y por la segunda 17 años y seis meses.

El terrible hecho sucedió el día 21 de octubre del año 2015 en el ejido Montoro, cuando el responsable realizó actos lascivos a una menor, la obligó a que le hiciera tocamientos en sus partes íntimas y además de satisfacer sus bajos instintos, todavía el hombre realizó videograbaciones de los aberrantes actos.

Pablo era patrón del padre de la menor, quien le cuidaba sus animales en un rancho, por lo que la familia de la víctima vivía en la propiedad del ahora sentenciado, lugar donde éste aprovechó para llevar a cabo el abuso sexual. Sin embargo, fue la madre de la niña, quien descubrió la existencia de los videos que el responsable había grabado con su celular y al momento de reclamarle, el sujeto la amenazó con quitarle la vida.

Aún bajo amenaza de muerte, la progenitora de la pequeña acudió ante el Agente del Ministerio Público de la Unidad de Atención Integral a la Mujer donde denunció los hechos, y presentó el teléfono móvil del acusado como prueba, ya que ahí se encontraban los videos que él mismo había grabado de los actos lascivos en agravio de su hija.

Finalmente, el AMP integró de manera adecuada la carpeta de investigación, con la cual se comprobó la responsabilidad de Pablo por los delitos de Atentados al Pudor y Pornografía Infantil o de Incapaces; siendo el Juzgado Segundo Penal quien lo sentenció a 21 años con tres meses de prisión, así como al pago de una multa por 155 mil 660 pesos.

SE APROVECHÓ

Pablo era patrón del padre de la menor, quien le cuidaba sus animales en un rancho, por lo que la familia de la víctima vivía en la propiedad del ahora sentenciado, lugar donde éste aprovechó para llevar a cabo el abuso sexual