Amenazas y allanamiento de morada, son los delitos por los que Fany Paulina alias "La Fany" y Ricardo Mauricio alias "El Richy", fueron aprehendidos por elementos de la policía ministerial y puestos a disposición ante la autoridad judicial.
Posteriormente se celebraron las audiencias iniciales, donde el juez les dictó el auto de vinculación a proceso y les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada, así como el plazo de 30 días para el cierra de la investigación complementaria.
Los hechos delictivos se llevaron a cabo alrededor de las 22:30 horas del cuatro de agosto de 2024, dentro de una casa habitación ubicada en el fraccionamiento San José del Barranco, perteneciente al municipio de San Francisco de los Romo, Aguascalientes. En la finca se encontraban los agraviados, en compañía de su hijo menor de edad.
En determinado momento un hombre tocó la puerta del inmueble y luego colocó sus brazos en la espalda. Esta acción llamó la atención de la afectada, quien se acercó para atenderlo. Instantes después él le indicó que el motivo de su visita era la solicitud de un apoyo económico para entregarlo a un interno del Cereso para varones. Ella le contestó que la siguiente semana le entregaría algo de dinero, con la intención de terminar la plática.
Cuando ella intentó volver a su domicilio, fue sorprendida por cuatro personas más, entre ellos se encontraban los imputados. El sujeto con el que acababa de dialogar y Ricardo, sacaron a relucir sus armas de fuego para encañonarla.
Mientras eso sucedía, Fany se acercó a un cerco que protegía la casa e intentó retirar el candado, mientras amenazaba de muerte a la víctima, discurso al que se sumó el imputado. Ante esto la afectada comenzó a llorar y pretendieron callarla, pero segundos después ingresó al inmueble y bloqueó los accesos y les gritó que había llamado a la policía.
Pasados algunos minutos, integrantes de la familia de las víctimas llegaron al inmueble, indicando que vieron lo que pasó y se dieron cuenta que, a la distancia, el lugar era custodiado por un vehículo tripulado por los involucrados en el caso.
Segundos después vieron en el interior del patio a Ricardo y a otro interviniente, quienes golpearon con fuerza la puerta, para después romper el vidrio que protegía el acceso.
De este modo se configuraron las conductas delictivas, se inició una investigación y se les consignó ante el juzgador, quien durante la audiencia que se llevó a cabo, consignó al Cereso a la pareja.
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