Sobre la terrible muerte de dos niñas y su madre en un rancho ubicado al poniente de la ciudad, las autoridades ministeriales dieron a conocer la causa y el mecanismo del fallecimiento, por lo cual todo parece indicar que se trató de un accidente.
La Dirección General de Investigación Pericial informa con relación a los cuerpos sin vida de María Liliana, de 33 años de edad; A.G.L.R, de 11 años; y B.G.L.R, de ocho años de edad, perdieron la existencia a consecuencia de asfixia por sumersión. Mientras que el mecanismo de la muerte fue por electrocución.
Sobre los hechos, estos sucedieron alrededor de las 14:30 horas del lunes al interior del Rancho La Teresa, en el municipio de Aguascalientes.
De acuerdo con la información obtenida por las autoridades, se logró establecer que las menores y su madre al parecer sufrieron una descarga eléctrica y, aun con vida, cayeron al estanque de agua donde desafortunadamente fallecieron ahogadas.
De acuerdo con lo recabado en el lugar donde se generó la noticia, se logró conocer que María Liliana, de 32 años y sus hijas de siete y 11 años de edad, originarias del municipio de Asientos aparentemente por lo cual el padre de las pequeñas al parecer ingresó a la pileta para rescatarlas, pero desafortunadamente ya no respondían a ningún estímulo.
Una vez que el suceso fue reportado a los cuerpos de emergencia, se trasladaron los elementos de bomberos municipales de Aguascalientes y técnicos en urgencias médicas de la Cruz Roja Mexicana Aguascalientes solo para confirmar la ausencia de signos vitales de las tres.
Uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Aguascalientes (SSPMA) acudieron al lugar para tomar conocimiento de los hechos y acordonar la zona, así como parte de un camino de terracería que conduce hacia el inmueble.
Agentes Ministeriales, de la Fiscalía General del estado de Aguascalientes (FGEA) y personal de la Dirección General de Investigación Pericial llegaron hasta el sitio para hacer el levantamiento de los indicios correspondientes, así como del cuerpo sin vida para luego trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicar la necropsia de ley.
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