Elementos Investigadores de la Comisaría General de Policía de Investigación frustraron una extorsión en la que cuatro personas se encontraban virtualmente secuestradas en un motel ubicado al norte de la ciudad.

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Las autoridades tuvieron conocimiento de lo acontecido, debido a que una familiar de las víctimas se presentó ante el Agente del Ministerio Público para realizar una denuncia por el delito de extorsión en contra de su esposo, quien a las 23:00 horas salió de su domicilio, con el pretexto de que se encontraría con una persona en el fraccionamiento Municipio Libre, y al percatarse de que éste no regresaba después de un lapso de tiempo prolongado, intentó comunicarse al celular de su cónyuge, del que no obtuvo respuesta.

Horas más tarde recibieron una llamada, en la que pedían 200 mil pesos por Sergio, de quien enviaron fotografías que mostraban a la persona privada de su libertad, maniatada y con los ojos vendados.

Posteriormente, ante las autoridades se presentó Adolfo, quien dijo recibió una llamada, en la que le señalaron tener secuestrada a su hija Alma Rosa, por quien pedían 200 mil pesos, además de amenazarlo y exigirle reuniera el dinero.

En base a esto, acudieron a la Fiscalía General del estado para presentar una denuncia ante el Agente del Ministerio Público, donde de inmediato comenzaron los trabajos de investigación, en los que se supo que la línea telefónica de Alma Rosa se encontraba en un motel ubicado al norte de la ciudad, a donde se trasladaron los uniformados.

Al arribar al establecimiento, el personal les manifestó a los uniformados que ingresaron en una motocicleta de color verde con negro dos personas, una del sexo masculino y otra del sexo femenino, los cuales hasta el momento del arribo de los elementos no habían salido de la habitación, por lo que permitieron el ingreso de los elementos investigadores, quienes se dirigieron a la habitación señalada, donde encontraron a cuatro personas, identificadas como Sergio, Alma Rosa, así como a Dolores Valeria y Karina, quienes refirieron eran monitoreadas por medio de un celular, del que recibieron llamadas, amenazándolas con causar daños a sus familiares si no seguían las órdenes, por lo que se dirigieron a dicho motel.

Finalmente, las víctimas fueron trasladadas ante el Agente del Ministerio Público para ser entrevistadas, donde quedaron asentados los hechos en la carpeta de investigación correspondiente.

$ 200,000

Pedían los delincuentes por cada una de sus víctimas

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