Tras un homicidio que ocurrió en febrero de hace un año, un juez dictó sentencia condenatoria en contra del responsable del suceso, quien asumió su responsabilidad con el fin de acceder a una condena menor, de acuerdo con lo previsto en las formas de terminación anticipada de los procesos penales.
Por lo cual, Jesús pasará dos décadas en el Cereso para varones, por el delito de homicidio doloso calificado con las agravantes de premeditación y ventaja, en agravio de dos personas del sexo masculino: Geovanni, de 27 años y Jonathan Leonel, de 20 años de edad.
El doble homicidio sucedió durante la noche del 20 de febrero de 2023, sobre la privada Benito Juárez, en la comunidad del Barrio de Carboneras, municipio de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes.
Resulta ser que Jesús, en compañía de Josué Abraham (quien ya fue sentenciado) y demás sujetos, llegaron hasta aquel sitio para disparar en repetidas ocasiones en contra de los objetivos y luego darse a la fuga hacia un rumbo desconocido.
En cuanto los vecinos escucharon las detonaciones de arma de fuego se encargaron de reportar lo sucedido a los servicios de emergencia. Minutos después llegaron los elementos de la policía estatal, municipal de aquella demarcación, así como personal de la Guardia Nacional, para custodiar la zona y esperar el arribo de los agentes ministeriales y de los elementos de la Dirección General de Investigación Pericial.
Además de los cuerpos sin vida, las autoridades hicieron el levantamiento de varios casquillos percutidos calibre .223, los cuales fueron llevados a las instalaciones de la Fiscalía General del estado de Aguascalientes.
Se determinó que la causa de muerte de Geovanni atendió a heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de tórax, abdomen y pelvis; mientras que en el caso de Jonathan correspondió con heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de cráneo, tórax y abdomen con traumatismo raquimedular torácico.
Tras las indagatorias que llevaron a cabo las autoridades ministeriales, se logró establecer que el móvil del suceso estaba relacionado con el desarrollo de actividades ilícitas, particularmente, la distribución de drogas por la zona.
Tiempo después las autoridades llevaron a cabo la captura de Josué Abraham, quien hace un par de meses fue sentenciado a pasar 30 años en la cárcel. También fue condenado a pagar más de un millón de pesos por indemnización; una multa de más de 31 mil pesos; terapias psicológicas; reparación del daño; y gastos funerarios.
“Al aprehender a Jesús la autoridad judicial inició una causa penal que derivó en que el sujeto admitiera su participación en los crímenes, lo que deja de manifiesto el adecuado trabajo de investigación realizado en esta institución para la judicialización y resolución de los asuntos de alto impacto, refrendando el compromiso con la ciudadanía”, refiere la FGEA.
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