Por encontrar elementos suficientes para iniciarle proceso penal por la comisión del delito de feminicidio en contra de su propia esposa, el Juez de Control y Juicio Oral Penal del Primer Partido Judicial con sede en Aguascalientes, determinó imponer prisión preventiva y vincular a proceso a Alejandro José, de 48 años de edad.
De igual forma, el juzgador determinó imponer un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria, tiempo que el sujeto deberá permanecer recluido en el Centro de Reeducación Social para Varones de la salida a Calvillo, en el municipio de la capital.
Según lo estipulado en el artículo 97-A del Código Penal para el estado de Aguascalientes, el sujeto podría pasar hasta 40 años tras las rejas, de ser encontrado responsable del delito de feminicidio, el cual se configura cuando entre el homicida y su víctima haya existido o exista una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, noviazgo, amistad o cualquier otra relación de hecho.
Como se dio a conocer en su momento, el pasado sábado, Alejandro José asesinó de manera despiadada a su esposa Martha, de 50 años, a la cual propinó varias puñaladas mientras se encontraba en la sala de su casa, ubicada en la calle Kioto, del fraccionamiento Sol Naciente, al oriente de la ciudad.
Al homicida, quien en el momento de los hechos se encontraba bajo el efecto de las drogas, no le importó privar de la existencia a la mujer enfrente del hijo de ambos, mismo que apenas cuenta con 10 años de edad.
De acuerdo a versiones de vecinos, la mujer vivió un infierno al lado de Alejandro, el cual continuamente llegaba al hogar conyugal alcoholizado y drogado, propinándole severas golpizas.
El día de los hechos comenzaron a discutir a temprana hora y el desencuentro fue subiendo de tono hasta el grado que el homicida comenzó a golpearla y en determinado momento tomó un cuchillo con el cual comenzó a atacarla de manera reiterada, hasta dejarla inerte en medio de un charco de sangre.
Al ser alertados los cuerpos de emergencia ya nada pudieron hacer por Martha, a quien familiares y amigos le habían recomendado en reiteradas ocasiones que denunciara las continuas agresiones de que era objeto, lo que no hizo bajo el argumento que la tenía amenazada.
AGRESIONES
De acuerdo a versiones de amigos y vecinos, las agresiones contra la mujer asesinada eran reiteradas.