Una sangrienta noche y madrugada se vivió en la capital del estado después de que se registraran seis sangrientos homicidios, tres en el fraccionamiento Villas del Puertecito, uno más en el ex ejido Ojocaliente, otro en la comunidad El Hotelito donde fue encontrado el cuerpo de un hombre casi decapitado y el homicidio de un joven en la colonia España, además de un intento de homicidio en el Infonavit IV Centenario.
En el primer caso, el cual fue el más teñido de una brutal violencia, cerca de las 00:00 horas de ayer, alrededor de seis sujetos desconocidos y fuertemente armados, irrumpieron en una vivienda ubicada en la calle Puerto Dos Bocas, en donde se encontraba una pareja de esposos y un amigo de estos, a quienes amagaron.
Los obligaron a dirigirse hasta una de las habitaciones donde se encontraba una niña de 10 años de edad, a quien obligaron a ver cómo les disparaban a quemarropa a sus padres y al otro hombre que estaba en el inmueble, además un niño de cuatro años de edad también estaba en el domicilio.
Más tarde la Fiscalía señaló que los menores ya habían sido entregados a la abuela de éstos.
Es así que, después de cometer el triple homicidio, los gatilleros se dieron a la fuga.
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Las víctimas fueron un hombre de entre 25 a 30 años de edad, otro varón y una mujer de 25 años de edad.
Vecinos reportaron detonaciones de arma de fuego en el servicio de emergencias 911, por lo que acudieron al lugar policías municipales, estatales, efectivos de la Guardia Nacional y policías ministeriales quienes implementaron un fuerte operativo para intentar dar con el paradero de los responsables, sin que se lograra la detención de persona alguna.
En la escena del crimen, además de los cadáveres, los dos niños quienes sufrieron un trauma fortísimo, se encontraron cartulinas en la que un grupo delictivo se adjudicó el triple crimen y lanza amenazas contra varios miembros de la Policía Ministerial del estado.
Al respecto de esto, el fiscal General del estado, Jesús Figueroa Ortega, en entrevista colectiva desdeñó dichas amenazas y aseguró que las filas de la corporación no colaboran con ningún grupo criminal y que ya se tiene una pista de quienes consumaron este y otros sangrientos asesinatos.
En otro caso un joven de 23 años de edad fue asesinado brutalmente en la colonia España cuando sujetos fuertemente armados con rifles de grueso calibre lo interceptaron a bordo de camionetas.
La víctima es un presunto distribuidor de drogas quien fue asesinado a balazos por varios gatilleros que se dieron a la fuga. Le destrozaron el cráneo tras varios disparos de un fusil tipo AR-15.
Se sabe que el ahora fallecido era sobrino de una mujer que fue asesinada en meses pasados en la misma colonia.
Los hechos se registraron el domingo a las 22:30 horas, sobre la calle Andalucía y esquina con la calle España, en la colonia España, cuando la víctima se encontraba parado frente a su domicilio y repentinamente llegaron dos sujetos encapuchados y vestidos de negro, quienes comenzaron a dispararle con un arma larga.
Al consumar el homicidio los pistoleros escaparon a pie hacia avenida Agostaderito, donde los esperaba una camioneta para huir con rumbo a avenida Aguascalientes.
En el sitio se aseguraron siete casquillos de calibre .223.
En otro hecho, en la calle 24 de Diciembre del ex ejido Ojocaliente, civiles armados a bordo de camionetas interceptaron al afectado y le dispararon a mansalva. Gravemente herido fue llevado hasta el Hospital Tercer Milenio, donde se dice extraoficialmente que falleció alrededor de las 06:00.
Más temprano en la calle Pedro Parga del Infonavit IV Centenario, se suscitó un intento de homicidio contra un hombre de 33 años de edad, quien sufrió al menos tres impactos de bala en el tórax y se encuentra grave de salud en un nosocomio de la ciudad.
Sujetos armados ingresaron a la vivienda y sin mediar palabra comenzaron la agresión.
Durante el intenso operativo que se observó por distintas zonas de la capital, trascendió que para el poniente de la ciudad una patrulla de la policía estatal interceptó una camioneta en la cual viajaban varias personas, sin embargo, al aproximarse detectó que iban fuertemente armados. Los presuntos responsables lo amagaron y le ordenaron al uniformado que no los molestara, y al verse superado en potencia de fuego y en número optó por dejarlos seguir su camino, pero enseguida reportó por radio el hecho, Tras peinar la zona no fue posible localizar a los gatilleros.
SANGRE FRÍA
Los obligaron a dirigirse hasta una de las habitaciones donde se encontraba una niña de 10 años de edad, a quien obligaron a ver cómo les disparaban a quemarropa.