Tremendo susto se llevó un jornalero del municipio de Asientos, cuando intentó calmar los ánimos entre dos personas que discutían acaloradamente y, quienes al ver su pleito interrumpido, decidieron disparar en su contra para enseñarle a no meterse donde no le llaman.
Los hechos se registraron en la comunidad Lázaro Cárdenas, del municipio de Asientos, a 48.3 kilómetros al nororiente de la capital del estado.
En esa comunidad, de ordinario apacible, la tranquilidad fue rota por los gritos cada vez más elevados de Alfonso y Catarino, habitantes de la zona, quienes por diferencias entre ellos, comenzaron a discutir cada vez con mayor intensidad.
Por el lugar caminaba otro vecino, quien responde al nombre de Mauricio, el cual, al percatarse del escándalo se aproximó a Alfonso y Catarino para intentar que ambos se tranquilizaran y la sangre no llegara al río.
Lejos de calmar los ánimos, sólo logró encenderlos a tal grado que Alfonso le exigió a gritos no se metiera en lo que no le importaba, al tiempo que sacó de entre sus pertenencias un arma de fuego con la que efectuó diversas detonaciones en contra de Mauricio, sin lograr herirlo.
Con el alma en un hilo, el fracasado pacificador corrió con todas sus fuerzas para ponerse a salvo y solicitar por la vía telefónica la intervención de las autoridades, arribando al lugar elementos de la Policía Estatal.
Al percatarse de la presencia de los agentes, tanto Alfonso como Catarino siguieron el pleito, pero ahora contra los oficiales, por lo que ambos fueron detenidos y trasladados ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común.
En el lugar se aseguraron ocho cartuchos percutidos calibre .22, sin embargo, el arma no fue asegurada, pues antes del arribo de los oficiales fue resguardada por un sobrino de Alfonso quien la llevó a su domicilio.
AGRESIÓN
Luego de pelear entre ellos, los rijosos dispararon contra un vecino del lugar y posteriormente agredieron a policías estatales