Una denuncia más por abuso policiaco quedó al descubierto, en esta ocasión contra elementos de la Policía Estatal quienes son acusados por presuntamente haber intimidado y amenazado a los miembros de una familia cuando se disponían a ingresar a su domicilio ubicado en un coto privado en el fraccionamiento Villalta.
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Se sabe que este hecho ocurrió el lunes alrededor de las 17:00 horas cuando los afectados arribaron a bordo de su automóvil hasta la puerta de acceso al circuito privado donde residen, momento en el cual fueron interceptados por tres patrullas de la Policía Estatal, del Grupo de Operaciones Especiales.
Al abordarlos, los uniformados les informaron que les efectuarían una revisión “rutinaria”, por lo que intentaron bajar a la fuerza a las personas que viajaban dentro del automóvil.
Los policías estatales enseguida registraron entre las pertenencias de los afectados y hasta revisaron sus teléfonos celulares.
Fue así que dentro de un bolso localizaron varios medicamentos y les dijeron a los agraviados que se los llevarían arrestados debido a que no llevaban consigo una receta médica con la cual pudieran acreditar la legal procedencia de los fármacos.
Ante tal situación, la familia les explicó a los agentes que la medicina era para una mujer que sufre de una afección en su corazón, pero, sin escuchar lo que intentaban decirles los uniformados del GOPES intentaron hacer descender a la fuerza al chofer y a su esposa del vehículo.
Finalmente, cuando la mujer comenzó a sufrir una crisis los policías decidieron retirarse del sitio y la familia pudo ingresar a su domicilio.
PREPOTENCIA
Cuando la mujer comenzó a sufrir una crisis los policías decidieron retirarse del sitio y la familia pudo ingresar a su domicilio
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