En un hecho poco común, que despertó toda clase de especulaciones, un trabajador de una empresa pasteurizadora decidió quitarse la vida, utilizando para ello el gollete de una botella con el cual se cortó los antebrazos para hacer sangrar las venas de sus muñecas y finalmente se rebanó la yugular.
Quien respondía al nombre de Sergio Alberto y contaba con 37 años de edad, llegó hasta la parte baja de un puente situado en la comunidad de Peñuelas, al sur de la capital, a bordo de una camioneta propiedad de la empresa para la cual laboraba, lo que en determinado momento hizo correr la versión de que habría sido asesinado para ser asaltado.
No obstante, al concluir la necropsia de ley, cerca de la medianoche de ayer, los médicos legistas de la Fiscalía General del estado determinaron que la muerte fue autoinfringida y derivó de un shock hipovolémico consecutivo a desangramiento a la altura del cuello, debido a un corte profundo en la yugular.
Una vez consumado su acto de autodestrucción, el cuerpo sin vida quedó tendido en el sitio, hasta que cerca de las 4 de la tarde, vecinos del lugar que utilizan ese sitio como vereda para trasladarse a su casa, realizaron el macabro hallazgo.
A la llegada de los servicios de emergencia y cuerpos policiacos, se determinó que Sergio Alberto tenía ya varias horas de haber fallecido, por lo que tras la fe de cadáver y el levantamiento del cuerpo, se procedió a realizar la autopsia para conocer las causas reales de su deceso.
Hasta las primeras horas de hoy, el cuerpo no había sido entregado a sus familiares, pues a pesar de que lo identificaron plenamente, no habían logrado acreditar su identidad con un acta de nacimiento, requisito indispensable para proceder a la entrega.
SUICIDIOS
Con éste, son 139 los suicidios de que se tiene registro durante el presente año en la entidad