Trágico fin de un joven que intentaba cruzar la carretera Panamericana sur a la altura del kilómetro 112, el cual fue impactado por un vehículo de alquiler del servicio privado, fue arrastrado cerca de 50 metros por el asfalto, donde quedó finalmente su cuerpo sin vida.
El ahora occiso quedó identificado como Jovanni, quien aparenta entre 20 y 25 años de edad.
Alrededor de las 23:30 horas del viernes se reportó al servicio de emergencias que sobre la vialidad mencionada se encontraba una persona sin vida, luego de que fue arrollada por un coche, ante lo cual se dirigieron al sitio elementos de la Policía Estatal, de la Policía Federal y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana.
En el lugar yacía sobre la carpeta asfáltica el cuerpo de un muchacho, mismo que fue identificado por uno de sus compañeros, quien señaló que Jovanni ejercía el trabajo sexual entre los conductores de tráiler que hacen parada en ese punto. Fue así que los policías abanderaron la zona para evitar otro percance, mientras que los técnicos en urgencias médicas se limitaron a certificar el deceso del varón, quien cruzó por una parte de la malla ciclónica que divide ambos carriles.
El cuerpo había quedado abandonado ya que el conductor del coche que impactó a Jovanni intentó darse a la fuga, sin embargo, metros adelante fue detectado por elementos de la Policía Federal, los cuales le marcaron el alto y detuvieron a quien dijo llamarse Armando, con domicilio en la calle María del Carmen Ruiz, del fraccionamiento Guadalupe Peralta, que conducía un Nissan Tiida, en color gris, con placas AFP8-470 del estado.
La víctima vestía bermuda en color café, tenis de lona en color oscuro, suéter en color azul, y cerca de su cuerpo se encontró un bolso para dama con artículos de belleza.
Finalmente, al lugar que se encontraba ya acordonado, arribaron los agentes del Grupo Homicidios de la PME, el Agente del Ministerio Público y peritos forenses de la Dirección de Investigación Pericial, quienes procedieron a realizar el levantamiento de la escena del incidente y llevaron por último el cadáver del desafortunado muchacho a la morgue del Semefo, donde se le practicó la necropsia de ley.