Un menor de apenas 11 meses de nacido murió al caer de cabeza a una cubeta con agua, que era utilizada por uno de sus tíos para lavar su automóvil, en un domicilio de la calle Manuel García Martínez, en el fraccionamiento Nazario Ortiz Garza, al oriente de la ciudad.
Los hechos se registraron al filo de las 12:00 horas de ayer, cuando Juan Pedro, de 20 años de edad, se dedicaba a lavar un automóvil, para lo cual utilizaba dos baldes con agua, con capacidad para 20 litros cada uno.
En determinado momento y sin que nadie se percatara de ello, llegó procedente del interior del domicilio el pequeño Edwin Alexander, de apenas 11 meses de nacido y quien, atraído por el agua se asomó a uno de los botes que estaba lleno hasta el borde.
Debido al peso de su cabeza, como suele ocurrir en estos casos, quedando sumergido de la parte superior de su cuerpo, sin poder hacer nada para liberarse de la situación, pereció ahogado a los pocos minutos.
Cuando ya era demasiado tarde, Juan Pedro se percató del hecho y sacó al bebé del interior del bote con agua. Al ver que estaba inconsciente y no respondía, a gritos pidió a sus familiares llamaran a los cuerpos de emergencia, con la esperanza que algo pudieran hacer para salvarle la vida.
Antes que la ambulancia, arribaron elementos de la Policía Municipal a bordo de la unidad AG 970 A1 del destacamento Terán Norte y los cuales al observar la gravedad de la situación trasladaron al niño, junto con sus padres Alejandro y Lizeth Aurora, ambos de 16 años, a las instalaciones de la clínica Franco Brasileña, que se encontraba a unas cuantas cuadras.
Lamentablemente, al arribar al sitio, los médicos confirmaron que nada se podía hacer ya, pues Edwin Alexander había dejado de existir, ante lo cual se procedió a solicitar la presencia del Agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía General del estado, quien al llegar dio fe de cadáver y ordenó el traslado del mismo a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde se le practicó la necropsia de ley y posteriormente fue entregado a sus familiares para que le diesen cristiana sepultura.
RECURRENTE
A lo largo de los años se han registrado en Aguascalientes infinidad de casos de fallecimiento de menores que caen a botes o cubetas con agua.