Terrible muerte encontró un obrero, mientras laboraba en una empresa ubicada en Ciudad Industrial, al caerle encima más de 300 kilogramos de varilla, las cuales resbalaron del sitio donde eran almacenadas, para su mala suerte en el momento que él pasaba por el sitio.
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Los hechos se registraron aproximadamente a las 16:55 horas de este viernes, cuando quien respondía al nombre de Juan Diego y contaba con 40 años de edad se encontraba laborando dentro de las instalaciones de la factoría ubicada en la calle Alfonso Bernal Santos, de la zona mencionada, cuando la mala fortuna quiso que se encontrara demasiado cerca de un montacargas con el cual se realizaban maniobras de acomodo del pesado material de construcción, el cual al parecer se encontraba deficientemente sujeto entre sí.
Fue en un descuido, que la varilla y el alambrón se soltaron y cayeron precisamente donde se encontraba Juan Diego, golpeándolo fuertemente, primero en la cabeza y luego en la zona del pecho, para posteriormente derribarlo y caerle encima.
Al ver lo que había ocurrido, sus compañeros solicitaron la presencia de los cuerpos de emergencia, arribando al sitio integrantes del grupo de Operaciones Aéreas de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, al mando del doctor Eduardo Álvarez Bravo, quien era acompañado por los paramédicos Sergio Eduardo Montoya Esparza y Roberto Ramos Reyna, así como paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, a bordo de la unidad AGS-019, quienes por más de media hora trabajaron arduamente en el sitio, mediante maniobras de resucitación, con objeto de poder salvarle la vida al infortunado trabajador.
Lamentablemente los esfuerzos fueron vanos, toda vez que las heridas recibidas en el cráneo eran mortales por necesidad y no permitieron que el hombre reaccionara favorablemente.
Ante ello, se determinó declarar la muerte y solicitar la presencia del Agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía General del estado, quien a su arribo dio fe de cadáver y ordenó se levantara el mismo para ser trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le practicó la necropsia de ley y posteriormente fue entregado a sus familiares para que le den cristiana sepultura.