Víctima de al menos ocho impactos de bala falleció un deportista, mientras se encontraba arriba de un ring, practicando boxeo, en un gimnasio al que acostumbraba acudir de manera cotidiana.
Los hechos se registraron aproximadamente a las 18:30 horas de este viernes, en el salón de entrenamiento situado en la calle Vicente Guerrero, de la comunidad San Ignacio, en el municipio conurbado de Jesús María, al norponiente de la capital del estado.
De acuerdo a las primeras investigaciones, se ha logrado establecer que quien en vida respondía al nombre de Cristian Fernando, contaba con 31 años de edad y tuvo su último domicilio en el fraccionamiento Santa Anita, realizaba su entrenamiento de manera normal, cuando en determinado momento llegaron dos sujetos encapuchados, a bordo de una camioneta pick-up color blanco.
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Versiones de testigos de los hechos señalan que, tras arribar a toda velocidad, de la unidad descendió uno de sus ocupantes, quien se dirigió directamente hasta donde estaba Cristian y le disparó al menos en ocho ocasiones, privandole de la vida casi de manera instantánea. Hasta el momento la autoridad no ha establecido un posible móvil del artero homicidio.
Consumado el crimen, el asesino, quien vestía una playera gris y pantalón de mezclilla, regresó a la camioneta, donde su cómplice lo esperaba con el motor encendido, a efecto de darse a la fuga con rumbo desconocido.
Alertados por las personas que se percataron del hecho, al sitio llegaron a los pocos minutos paramédicos del Instituto de Servicios de Salud del estado de Aguascalientes (ISSEA), a bordo de la ambulancia ECO 336, quienes solo pudieron certificar que el pugilista había pasado ya a mejor vida.
Elementos de la Policía Estatal y Fiscalía General del estado que se dieron cita en el lugar de los hechos, establecieron un fuerte operativo de vigilancia y rastreo para tratar de dar con los presuntos responsables, quienes, como suele suceder en estos casos, se hicieron ojo de hormiga.
Agentes del Ministerio Público se encargaron del levantamiento de indicios y el traslado del cadáver a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde se practicó al cuerpo la necropsia de ley, antes de ser entregado a sus familiares.
MÓVIL
Hasta anoche las autoridades no habían establecido un posible vínculo de la víctima con sus verdugos.
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