Los altos niveles de corrupción en las administraciones locales no justifican el hecho de que el Gobierno federal recorta recursos a estados y municipios, pues está despojando a los habitantes de diversas entidades del país de un presupuesto que les permita a sus representantes populares cumplir con su mandato, señaló Raúl González Alonso, presidente estatal de la Coparmex.
Advirtió que aunque se debe combatir frontalmente la corrupción en todos los niveles de gobierno, esto no debe hacerse por medio de una estrategia que vaya en detrimento de las haciendas públicas de los estados, sino aumentando las capacidades de fiscalización a través de la Auditoría Superior de la Federación, a fin de que pueda auditar una parte mayor del presupuesto estatal.
Raúl González consideró que auditorías y contralorías deben tener mayor capacidad para procesar administrativa y penalmente los casos en los que haya desviaciones o actos de corrupción asociados al uso de los recursos públicos federales que se ejercen en los estados, esto, de manera más inmediata con relación a la ejecución del gasto.
Por lo anterior, señaló como preocupante que desde la Secretaría de Hacienda se perfile un modelo centralista con relación al gasto público, ya que pone en riesgo los avances logrados en materia de federalismo durante las últimas décadas
limitando la soberanía, la libertad y el pleno desarrollo de las entidades federativas.Raúl González Alonso, Presidente estatal de la Coparmex
Para finalizar, el Presidente estatal de la Coparmex apuntó que prueba de ello es la caída en términos reales del 0.5% en el gasto federalizado, respecto al Presupuesto de Egresos 2019, particularmente en lo relacionado a Ramo 28 de las participaciones federales, así como en el rubro conocido como Fondo de Fomento Municipal.