El Covid-19 no ha sido obstáculo para los migrantes centroamericanos quienes siguen llegando a Aguascalientes, algunos provenientes de la frontera sur, otros regresan del norte luego de rendirse en su intento por cursar a los EUA, pocos de ellos llegan a Casa Migrante, espacio que sigue dando alojamiento ahora con limitaciones.
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En los últimos tres meses y a pesar de que la frontera con Guatemala está cerrada, han llegado a este refugio 12 migrantes, de ellos, un padre y su hijo venían de regreso del norte del país:
Ni siquiera habían llegado a la frontera, pero valorando la situación decidieron volver a Honduras de donde son originarios
Como estas personas, “muchos migrantes andan descontrolados, no saben qué hacer, si seguir su camino a los Estados Unidos, regresarse, buscar trabajo aquí o en el norte del país, pero hoy para ellos la vida es más difícil, no pueden seguir las reglas de protección sanitaria, les es complicado obtener alimentos, no tienen donde dormir y ya inició la temporada de lluvias”.
Ese es el panorama, detalló el coordinador de Casa Migrante, Xicoténcatl Cardona Campos, quien añadió que sumado a lo anterior, “me vi obligado a establecer como regla que quien llegue al refugio, aquí debe permanecer, si sale es para no regresar, ahora no podemos correr el riesgo de un contagio ya que de resultar afectado un migrante la situación sería crítica pues no sólo el albergue tendría que cerrar, sino que además la persona la podría pasar muy mal al no contar con la cercanía de algún familiar”.
Para nosotros la nueva realidad ya llegó, antes de la pandemia los migrantes podían salir a buscar trabajo y luego regresar aquí, ahora quien sale ya no puede volver
Entonces “muchas personas sólo permanecen una o dos noches, y luego se van a seguir su aventura. Aquí afortunadamente seguimos contando con agua y comida caliente, porque siempre hay personas que me dan la mano, amigos, gente que nos apoya”.
La situación no deja de ser crítica “porque el objetivo para muchos es buscar trabajo en el estado por la gran cantidad de industrias que existen, el problema es también que las fábricas están despidiendo a su personal y eso agrava las esperanzas de los migrantes porque si antes se sentían inseguros, hoy esa sensación es más fuerte”.
Por otro lado:
La posibilidad de abrir otra casa migrante de momento no se concretó, iba a estar instalada en Pabellón de Arteaga, un municipio por donde cruzan muchos migrantes, pero no fue posible y aquí seguimosXicoténcatl Cardona Campos, coordinador del refugio Casa Migrante
REGLA
Quien llegue a Casa Migrante ahí deberá permanecer hasta que decida retirarse para no volver
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