Inspectores, funcionarios y empleados de la Coordinación General de Movilidad de Aguascalientes ejercen un auténtico terrorismo en contra de los trabajadores del volante y concesionarios, a quienes imponen sanciones completamente arbitrarias y desproporcionadas para obligarlos a dejar de prestar el servicio.
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Choferes del servicio de transporte de taxis que pidieron se resguardará su identidad por temor a más represalias, denunciaron ser víctimas de acoso por parte de inspectores de esta coordinación, quienes levantan sanciones por infracciones “fantasma”, e incluso por situaciones que previamente han sido avaladas por la misma dependencia.
Desde los funcionarios, los empleados y los inspectores se sienten dueños no solo del transporte público de Aguascalientes, sino de la vida y hasta el alma y destino de los choferes y los concesionarios. Imponen multas fantasmas, recogen los automóviles, pretenden cobrar decenas de miles de pesos para liberarlos y, lo peor, tratan a la gente con la punta del pie, se burlan cínicamente y disfrutan perjudicando a los demás, se les olvida que son empleados, que son padres de familia y tarde o temprano la vida les cobrara lo que hacen.
Existen incluso propuestas para “desaparecer” multas hasta de 45 mil pesos, a cambio de que se renuncie a la concesión, especialmente en aquellos casos de las otorgadas durante la anterior administración, propuestas que han sido realizadas en más de una ocasión.
Ya en meses anteriores, trabajadores de empresas de plataforma se han quejado de igual forma de despotismo y trato ruin de quienes laboran en esa dependencia, donde hacen todo lo posible por obstruir los esfuerzos de prestar un mejor servicio a los usuarios, en todas las modalidades de transporte público.
Cabe recordar que también concesionarios del transporte urbano realizaron un plantón en el primer cuadro de la ciudad, ante la cerrazón de la Cmov y la imposición unilateral de condiciones con plazos irrealizables. Dicha manifestación fue disuelta con cuerpos de granaderos, quienes actuaron con violencia en contra de choferes, sus mujeres e hijos que participaban en la protesta.