El senador Juan Antonio Martín del Campo insiste en aplicar la “muerte civil” para aquellos funcionarios gubernamentales que cometan faltas administrativas graves o delitos en materia de corrupción, a fin de no volver a ocupar ningún cargo público.
De igual manera, las empresas proveedoras de los gobiernos que incurran en ilícitos no participarán jamás en adquisiciones, arrendamientos, servicios y obras públicas.
El legislador aguascalentense señala que este planteamiento lo hizo en campaña y su objetivo es concretar esta iniciativa.
Si no se toman estas medidas México seguirá siendo un país corrupto afectando a las mexicanas y mexicanos que necesitamos de cualquier servicio de gobierno.
Juan Antonio Martín del Campo
La corrupción es algo preocupante en nuestro país, pero como legisladores nos debemos de ocupar. Según el índice de percepción de la corrupción (año 2017) realizado por transparencia internacional, México está calificado con 29 puntos en una escala del 0 al 100. (Cero altamente corrupto y 100 es limpio).
El país se encuentra posicionado en el número 135 de 180.
Asegura que el Gobierno federal pasado no hizo nada para mejorar la situación, prueba de ello es que, en nuestro país, cuatro de cada 10 mexicanos han pagado un soborno. (salud, educación, trámites de documentos y servicios públicos)
Por ello buscamos reformar la ley general de responsabilidades administrativas y Código Penal federal para establecer la inhabilitación definitiva o la muerte civil por actos de corrupción.
El objetivo es que aquellos funcionarios que cometan faltas administrativas graves o delitos en materia de corrupción, no volverán a tener ningún puesto público de por vida. Esto va también para las empresas proveedoras de los gobiernos que incurran en corruptelas o irregularidades, pues ya no podrán participar en adquisiciones, arrendamientos, servicios y obras públicas.
La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico que afecta a todos los países del mundo. En diferentes contextos, la corrupción perjudica a las instituciones democráticas, desacelera el desarrollo económico y contribuye para la inestabilidad política.
La corrupción destruye las bases de las instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales, socavando el imperio de la ley y deslegitimado la burocracia. Esto causa la ajena a los inversionistas y desalienta la creación y el desarrollo de empresas en el país, que no pueden pagar los "costos" de la corrupción.
EL DATO...
La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico que afecta a todos los países del mundo.