La corrupción no es solamente una práctica de algunas autoridades o de integrantes de cuerpos policiacos, en ella también participan ciudadanos quienes por situaciones particulares la consideran como una forma normal de operar.
Así lo comentó en rueda de prensa Bernardo Rojas Nájera, director general de Vinculación Interinstitucional del Sistema Nacional Anticorrupción, quien como ejemplos mencionó al padre de familia que se le hace tarde por recoger a sus hijos de la escuela y se pasa el alto o el comerciante que no ha logrado cumplir cierto trámite, en ambos casos, hay quienes recurren a la “mordida” con el agente de tránsito o con el inspector.
Por tanto, dijo que ambos tipos de funcionarios, están en riesgo o en oportunidad de caer en este tipo de prácticas negativas por su amplia interacción con la ciudadanía,
esto no implica que yo crea que todos los policías son corruptos, que los hay al igual que otros funcionarios públicos, pues gente corrupta está en todas partes donde también se encuentran personas íntegras
Pero el policía,
está en constante riesgo, por su interacción con la comunidad, pero además todos como ciudadanos corremos la misma suerte de ser corruptos en determinado momento por una diversidad de situaciones
Señaló que además, el tema de la corrupción se ve fortalecido por el problema de la impunidad,
uno de los factores que deben ser abatidos para avanzar hacia la transparencia
Añadió que es necesario reconocer que
hay una relación entre la corrupción y el crimen organizado, sin la cual sería mucho más difícil para los grupos criminales poder operar y alcanzar la importancia que hoy tienen
Como ejemplo mencionó el caso del huachicol,
el cual no se puede explicar si en su origen no hubiese existido corrupción por parte de algunos servidores públicos.
Bernardo Rojas Nájera
Medición:
Se trabaja con el INEGI un programa piloto para medir con exactitud los niveles de corrupción por estado.