Es preocupante que la cultura de la muerte haya permeado en diputados de Oaxaca, quienes cedieron a la presión para aprobar la despenalización del aborto, advierte la presidente de la Comisión de la Familia del Congreso del estado, Paloma Amézquita Carreón.

Reconoce que, pese a lo ocurrido en su sureste del país, permitir la interrupción legal del embarazo no se contempla dentro de la agenda legislativa de la fracción mayoritaria de Acción Nacional o del resto de los partidos políticos representados en el parlamento local, incluido Morena.

Quienes se dicen representantes populares en aquel estado no escucharon la voz, ni el sentir de la mayoría de los habitantes de Oaxaca. Es preocupante porque tal parece que pretenden aumentar a seis o incluso nueve meses de gestación el periodo en el cual se pueda interrumpir el embarazo y eso sería aún más lamentable.Paloma Amézquita Carreón, Presidente de la Comisión de la Familia del Congreso del estado

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