PRIDE significa Orgullo, por lo que en las extensiones del mundo, especialmente en Aguascalientes junio es el mes, del orgullo gay, pero, ¿cómo es realmente este tiempo, para aquellas personas con preferencias sexuales diversas, que no son activistas, no tienen un rol establecido ni identificado, al parecer, en este mes, ni han participado en marchas?

El zacatecano Efraín Romo, quien es comunicólogo y actor, y si bien cuenta con la sensibilidad artística y vive en Aguascalientes desde muy joven, hace reflexión del impacto en su vida, de este mes, sin hacer alarde dentro de los grupos que se desviven en el movimiento.

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“Yo nunca he participado en una marcha, ni he estado activo en nada de la comunidad, pero al ser una persona abiertamente homosexual, claro que me identifico con la causa, con la marcha, con la conmemoración, por esto que sabemos de los 80´s en Nueva York, es el momento de celebrar el orgullo, y nos tomamos todo el mes”.

El Mes del Orgullo comenzó con una protesta en 1969 el 28 de junio con los disturbios de Stonewall en Nueva York. La comunidad queer decidió responder a una redada policial que comenzó en el Stonewall Inn, que era un bar del barrio de Greenwich en Manhattan, que servía como refugio para la comunidad LGBT+ de aquella ciudad.

En esos tiempos, los allanamientos policiales eran algo común, pues los actos de homosexualidad eran considerados ilegales en prácticamente todos los estados del país. Sin embargo, esa noche, los miembros de la comunidad LGBTQ decidieron contraatacar para defender sus derechos.

Hasta que trascendió, fue el 28 de junio, por lo que la fecha se estableció como el Día Internacional del Orgullo LGBT+ y con ello, el Mes del Orgullo.

Al siguiente año, en el primer aniversario de aquellos disturbios de Stonewall, se realizó el primer desfile del Orgullo, donde activistas de la gran manzana organizaron la Marcha de Liberación de Christopher Street, que recorrió 51 manzanas hasta Central Park.

También hubo manifestaciones similares en otras ciudades importantes del país como Los Ángeles, San Francisco, Boston y Chicago, las cuales continúan hasta el día de hoy. En estos ya tradicionales eventos, se popularizó el uso de la bandera del arcoíris como símbolo de la comunidad LGBT+. Gilbert Baker, un artista de San Francisco, fue el creador de la bandera en 1978.

Significado:

El rosa fuerte, antes de que lo quitaran, significaba sexo, el color rojo significa vida, el naranja significa curación, el amarillo significa luz del sol, el verde significa naturaleza, el azul significa serenidad, y el violeta significa espíritu.

Efraín asegura se siente parte, efectiva, esta solicitud de entrevista le tomó por sorpresa, pues lo que buscamos al realizarla es justo, una trinchera diferente, cómo lo vive alguien que no tiene un discurso totalmente articulado como alguien que hace activismo o grita su lucha, también del otro lado, con aquellos que no son parte directa, pero también tienen un mensaje, o bien sus solas vivencias que los llevan a conectar con la causa, debido a las injusticias que toda persona con una preferencia sexual diferente, padece por ese solo hecho.

Hay muchos memes al mes, “siento que precisamente lo que busca este mes, es generar este sentido de pertenencia, desde mi muy particular punto de vista es que, siento que es un mes para generar esta conciencia colectiva de pertenencia, de que pertenecemos a algo, al mundo al final de cuentas, como reclamar este sentido de alzar la voz, de decir somos una comunidad viva, que existe”.

Asegura se les sigue etiquetando como minoría, pero no lo son, definitivamente; las marchas poderosas son la de Guadalajara y CDMX, pero Aguascalientes, cada vez, tiene más poder en su marcha.

“Lo que siempre he dicho, tenemos que salir del closet y normalizar la homosexualidad, como parte de la sociedad y con esto buscar eliminar el prejuicio, el rechazo, la discriminación, porque hay mucha gente que vive en el clóset, con sus vidas ocultas y es bueno que haya esta colectividad de parte de todos de pronunciarnos a favor de la comunidad a la que somos parte, aunque también entre nosotros mismos nos excluimos, nos etiquetamos, segregamos y eso está gacho, no? Porque pasa algo similar como de la sororidad en el caso de la mujer y la agenda feminista” .

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