Con una invitación a orientar nuestra vida a lo espiritual y darle el lugar que le corresponde a todo lo que nos acerca a Dios, el vicario general de la Diócesis de Aguascalientes, Javier Cruz Muñoz, encabezó la ceremonia de imposición de la ceniza a los presbíteros, previo al arranque, este miércoles de la temporada de Cuaresma 2020.
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Teniendo como marco el Seminario Diocesano, hizo hincapié, a nombre del obispo José María de la Torre Martín, sobre la necesidad de iniciar esta temporada con el corazón renovado en el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana, personal y comunitaria.
Es en el misterio pascual dónde nace la conversión, pero también la fraternidad. Se nos hace la invitación para abrir un espacio a la reflexión, a la reconciliación con Dios y con los humanos. Emprendamos el camino cuaresmal trabajando para evitar la desigualdad y abrir nuevos horizontes para aquellos que están perdiendo el sentido de la vida
La temporada que este miércoles inicia, es propicia para confrontar nuestras inconsistencias y ver nuestros grandes problemas, no solo los personales, sino también los sociales que entorpecen nuestro entorno.
Es momento para descubrir el gran valor de la vida y de lo humano, pero al mismo tiempo para abrir nuestro espíritu a la búsqueda de la eternidad que Jesús nos ha ganado con su entrega.
Durante esta temporada, que concluye el 10 de abril próximo, se nos concede un tiempo propicio para renovar nuestro corazón y mente, con dinamismo espiritual y de modo libre y generoso.
Todas las prácticas de penitencia y de sacrificio no son para reprimir, sino para estar abiertos a la acción de Dios. El ayuno está orientado a recibir la Palabra, si alguien lo hace por dieta, deja de ser ayuno. Javier Cruz Muñoz, Vicario general de la Diócesis de Aguascalientes
Durante la ceremonia, llevada a cabo, como cada año, el martes previo al arranque de la cuaresma, se impuso a la totalidad de los sacerdotes de la Diócesis de Aguascalientes, la ceniza, signo que recuerda el sentido penitencial de nuestras vidas, a veces desorientadas y el propósito de emprender una vida de preparación hacia la conversión.
Este miércoles corresponderá a toda la grey católica el acudir a templos y parroquias a recibir masivamente este signo.
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De abril próximo concluye la Cuaresma, con la conmemoración del Viernes Santo