Pese a que hay puentes peatonales en importantes avenidas de esta capital, poco menos del 10 por ciento de la población aguascalentense hace uso de esta infraestructura, pese al riesgo latente que implica el no utilizarlos, señaló ayer el especialista urbano Alejandro Escalante Cruz.
Lamentablemente son contadas las personas que utilizan apropiadamente los puentes peatonales. Hay gente que recurre a ellos cuando realmente existe mucho tráfico vehicular, sobre todo en aquellas avenidas donde se circula a velocidades mayores a los 60 ó 70 kilómetros por hora. Pero definitivamente los puentes peatonales están subutilizados y casi convertidos en “elefantes blancos”.
En avenidas muy transitadas como Primer Anillo y Segundo Anillo de Circunvalación, así como en Héroe de Nacozari, la mayor parte de los peatones prefiere cruzar a pesar de contar con un puente peatonal. No han sido pocos los casos de personas que han sido atropelladas por esta causa.
Constantemente la ciudadanía solicita la instalación de puentes peatonales en distintos puntos citadinos, pero al cabo de los meses dejan de ser utilizados
Las autoridades tienen muy claro este tema, dado que son realmente pocos los que verdaderamente se utilizan y ante esta realidad, no es viable generar infraestructura que a la postre no es utilizada, solamente está de adorno, porque resulta ser una obra ociosa y prácticamente se tira dinero a la basura.
Alejandro Escalante Cruz, Especialista urbano
Lo cierto es que se requiere impulsar una auténtica cultura vial entre la población, para que tome conciencia y haga uso de los puentes peatonales, además de que las autoridades deben impulsar un programa de cruces seguros. Uno de los objetivos es que la gente aprenda a usar estos espacios comunes o compartidos, como son precisamente los puentes peatonales.
Existen algunas zonas de la ciudad donde ha habido reclamos de topes y solicitudes de más puentes peatonales, pero la alternativa es hacer cruces seguros, es decir, una forma complementaria de utilizar la vía pública para todos. Esta modalidad se ha implementado con éxito en otras ciudades de la República Mexicana, por lo que es viable implantarla también en esta capital, añadió Escalante Cruz.
Con el cruce seguro, explicó, se trata de marcar un espacio a nivel, protegido para el peatón y para que no sea utilizado por los vehículos para dar vuelta, por ejemplo, lo que los obliga a manejar con precaución y separado de esa zona.
El especialista vial se refirió a diversos análisis que se han realizado sobre el por qué muchas personas no utilizan los puentes peatonales. Al construir una carretera o una vía rápida en zonas urbanas se dividen espacios para dar prioridad al movimiento de vehículos motorizados, y se fragmentan zonas altamente pobladas, sin considerar que sus habitantes tienen la necesidad de movilizarse de un punto a otro, en algunos casos siempre a pie y cargando mercancías. La solución a ello ha sido, en países como el nuestro, la colocación de puentes peatonales. Este tipo de medidas han tenido las siguientes repercusiones:
1) La mayoría de veces se tiene que caminar hasta donde se encuentran los puentes
2) Se percibe que la mayoría de ellos no están ubicados en los sitios más útiles
3) Tienen un diseño muy poco amable para la mayoría de los usuarios
4) Su utilización generalmente implica más tiempo, esfuerzo y, en algunos casos, mayor inseguridad
EL DATO...
Se requiere impulsar una auténtica cultura vial entre la población