En el caso de los niños acosadores, el principal problema es posible que radique en el acosado, el cual es dominado por carecer de seguridad propia, consecuencia de una baja autoestima asociada a situaciones afectivas.
Así lo consideró en entrevista Martha Saraí Moreno Agundis, neuropsicóloga pediatra quien subrayó que el “bullying” siempre ha existido
es una conducta con una larga historia, no es un fenómeno actual, incluso el acoso es parte del proceso de desarrollo de niños y adolescentes, es estar jugando a los límites sociales y en este proceso siempre va a existir quien se aproveche del otro
Esto ocurre desde los bebés hasta los adultos,
pero ahora es probable que tengamos muchos niños en situación de un mal manejo emocional, niños que son víctimas perfectas porque tienen una cierta fragilidad para poder afrontar situaciones adversas, por lo que en los casos de bullying, lo más probable es que el problema lo generen las víctimas
Lo anterior sin ignorar que el nivel de violencia que se está viviendo cada vez es mayor por la globalidad de las sociedades,
hoy es fácil ver lo que ocurre en otros lugares, guerras, crímenes, atentados, producto de una sociedad muy violenta, sin embargo el grado del acoso depende de si la víctima tiene o no posibilidades de defenderse y es la parte que no se está dimensionando
De tal forma que
si el acoso sube de tono es porque el acosado no puede afrontar correctamente la situación y en esto puede haber muchos factores entre ellos la inseguridad la falta de confianza para acudir a buscar el apoyo de los adultos y por supuesto la falta de comunicación afectiva entre los niños o los adolescentes con sus padres
Por tanto,
mientras menos límites encuentre el agresor, el acoso va a subir de intensidad, la solución es fortalecer el vínculo de la víctima con sus padres.Martha Saraí Moreno Agundis