La grave situación que vivimos, a causa de la pandemia por coronavirus Covid-19, no fue obstáculo para la actuación de los grupos delincuenciales, quienes mantuvieron su estela de muerte durante el primer semestre del año, advirtió el obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre Martín.
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Al dar lectura a un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dirigida a los fieles católicos y al pueblo de México en general, el prelado advirtió que no deben existir excepciones en la aplicación de la ley, y ello incluye especialmente a las integrantes de los grupos delincuenciales.
La violencia es la única que no está en cuarentena. Antes bien, ha dejado una estela de muerte e inmunidad, pues solo en este primer semestre del año van ya 14 mil personas asesinadas -pedimos- que a los culpables de la violencia y del crimen organizado, sin hacer excepciones, se les aplique el estado de Derecho.
Comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano
A través del mismo documento, explica el obispo De la Torre Martín, la Iglesia Católica hace un llamado a las autoridades civiles, especialmente de salud, para que proporcionen información sólida y transparente sobre la extensión de los contagios por SARS-coV-2, así como el número de muertes que se ha causado, con el propósito de asegurar tanto el Derecho a la Información, como certidumbre al pueblo de México.
Ante la fragilidad del sistema de Salud, señala, es necesario apuntalar el papel insustituible de la familia y su capacidad para proporcionar cuidados a los enfermos, especialmente a los más vulnerables.
Al mismo tiempo, es necesario establecer medidas económicas efectivas, de modo que no se dejen morir las fuentes de empleo y se implementen soluciones e incentivos por parte de los órdenes de gobierno a favor del sector productivo.
Finalmente, pidió por la recuperación de quienes actualmente se encuentran enfermos, por el eterno descanso de quienes han muerto por esta enfermedad, por el consuelo a las familias de los fallecidos, que no tuvieron la posibilidad de despedirse de ellos, así como por los médicos y enfermeras que dan la batalla y arriesgan su vida en esta lucha.
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