Nuestro país vive una lamentable espiral de violencia que parece no tener fin, donde a diario conocemos de asesinatos con violencia, aparición de cuerpos sin vida y desaparición de personas de quienes nadie vuelve a saber y cuyas familias quedan destrozadas.
México es preso de una terrible cultura de la muerte, cuyo único objetivo es lucrar con el daño al prójimo. Y se han roto todas las normas legales, éticas y morales, donde tampoco a nadie le importa contratar sicarios médicos para resolver “el problema” de un embarazo no deseado, denuncian integrantes del Frente Nacional por la Familia.
Como parte de la demanda permanente para que legisladores, políticos y grupos radicales que promueven el aborto, tomen conciencia de la gravedad que significa asesinar a un inocente en el vientre de su madre, este grupo, que es encabezado en Aguascalientes por el empresario Carlos García Villanueva, llevará a cabo una nueva marcha en defensa de la vida y la familia.
La misma se llevará a cabo el próximo 21 de septiembre, a partir de las seis de la tarde y partirá de la esquina de Cosío y Madero, ahora no hacia la Plaza de la Patria, sino por la avenida Héroe de Nacozari hasta concluir en la glorieta de Quijote, frente a las instalaciones de Palacio de Justicia y la Fiscalía General del estado, donde se realizará un mitin bajo la temática Ni un mexicano menos, salvemos las dos vidas.
Es claro, señala la agrupación, México no necesita más cultura de la muerte y todos debemos trabajar no sólo por detener la locura del crimen organizado sino para construir una auténtica cultura de la vida, comenzando por la familia, donde no sólo se gesta la vida, sino que también se debe acoger y cuidar en todo su ciclo vital y continuar con su fortalecimiento mediante una buena educación.
Como Frente Nacional por la Familia rechazamos toda violencia criminal legal o tolerada, como el aborto o ilegal, como la extorsión, el secuestro y el asesinato de miles de personas integrantes de millones de familias. Reiteramos nuestra convicción de luchar por una cultura de la vida, de respeto a los derechos humanos de los más indefensos; por las familias mexicanas y una auténtica libertad educativa para nuestros hijos.
Carlos García Villanueva