La crisis de seguridad en las carreteras de México ha alcanzado niveles alarmantes, con pérdidas millonarias que están afectando gravemente al sector del autotransporte. Roberto Díaz Ruiz, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, alzó la voz, precisando la magnitud de la problemática y las profundas afectaciones económicas que ha generado la violencia.
Díaz Ruiz no escatimó en detalles al describir la situación precaria que enfrentan los transportistas. Según sus declaraciones, los robos y asaltos en las carreteras mexicanas han provocado daños económicos sin precedentes. La preocupación es palpable, ya que estos incidentes no solo impactan directamente en las finanzas de las empresas de transporte, pues también tienen efectos en cadena sobre la economía nacional. "Estamos viviendo una crisis sin precedentes en cuanto a la seguridad en las carreteras. Los robos y asaltos han alcanzado niveles que jamás habíamos visto antes", afirmó el líder de la Canacar.
El panorama es desalentador. Los últimos informes indican que la inseguridad ha causado estragos en el sector del transporte, con pérdidas que ascienden a aproximadamente 92 mil millones de pesos en el último año. Estas pérdidas incluyen tanto el valor de la carga robada como los daños a los vehículos y los costos asociados con el aumento de medidas de seguridad y seguros. Este impacto económico no solo afecta a las empresas de transporte, también refleja en los precios finales de los productos que llegan a los consumidores.
El líder del sector transportista, explicó que a pesar de las medidas implementadas en los últimos años para mejorar la seguridad en las carreteras, estas han resultado ser insuficientes. La estrategia actual no ha logrado frenar el creciente número de incidentes, lo que ha llevado a una escalada en las pérdidas económicas.
A pesar de la situación alarmante, Díaz Ruiz expresó un rayo de esperanza en relación con el nuevo gobierno federal. Los empresarios de la Canacar confían en que el cambio en la administración gubernamental traerá consigo una mejora significativa en la seguridad, confiando en que la nueva administración adoptará medidas más efectivas e integrales para abordar la crisis de seguridad en las carreteras. "Estamos en espera de que el nuevo gobierno tome cartas en el asunto de manera seria. La inseguridad en las carreteras es una prioridad que debe ser abordada de manera urgente", indicó.
La comunidad empresarial del transporte espera que la administración federal implemente una serie de acciones concretas para mejorar la seguridad en las carreteras. Entre las medidas sugeridas se incluyen el aumento de la presencia de fuerzas de seguridad en las zonas más conflictivas, la implementación de tecnologías avanzadas para la vigilancia y monitoreo, y una mayor colaboración con las empresas de transporte para desarrollar soluciones a medida que respondan a las necesidades específicas del sector.
“Hay una disminución cercana al siete por ciento en robos en el país, esperamos que la nueva administración le ponga ganas a ese cáncer que tanto ha crecido. El último estudio decía que las pérdidas económicas eran de 92 mil millones de pesos en un solo año”
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