El uso frecuente y excesivo de videojuegos, por parte de niños y adolescentes, causa en sus mentes una alteración en la percepción, que deriva en daños tales como el confundir la realidad con los entornos virtuales donde pasan demasiadas horas.
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El vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Felipe Gutiérrez Rosales, recomendó a padres de familia establecer límites claros en el uso de este tipo de entretenimiento, y de preferencia no permitir el acceso a programas computacionales donde la violencia, las armas de fuego y hechos sangrientos son los principales protagonistas.
Las computadoras y los videojuegos hacen solitarios a los niños, crecen y no saben convivir con los demás, y el no saber convivir provoca fácilmente roces y circunstancias complicadas
La vida que se lleva actualmente, con ritmos acelerados y donde muchos adultos solo piensan en el trabajo y la diversión, advierte, ha traído como consecuencia que se utilice este tipo de aparatos como una especie de niñera, sin tomar en cuenta que por el acceso que los mismos tienen a la web, los menores pueden ser víctima de influencias sumamente negativas.
Debemos poner atención a la forma como se está llevando a cabo la educación en las familias, pero especialmente en los más jóvenes, que son los más influenciables a este tipo de situaciones.
Felipe Gutiérrez Rosales, Vocero de la Diócesis de Aguascalientes
Actualmente, explica, la Iglesia católica mantiene un acercamiento permanente con los fieles que son padres de familia, para advertirles de los peligros que encierran estas nuevas formas de entretenimiento.
Adicionalmente, comenta, es tiempo de volver los ojos a la educación con valores, incluso desde las escuelas, como el Civismo y las clases de Urbanidad, donde se inculcan reglas de convivencia y comportamiento que hoy se han dejado completamente de lado.
Es necesario, advertir finalmente, que todos y cada uno de los sectores de la sociedad nos involucremos a fondo por educar en el camino del bien e implementar el bien como estilo de vida y pensamiento.