Violencia debilita el Estado de derecho

Preocupa a la Iglesia Católica la escalada de asesinatos. Advierten que Estado debe velar por los ciudadanos

Mario Luis Ramos | El Sol del Centro

  · lunes 18 de noviembre de 2019

Juan José Sifuentes | El Sol del Centro

La situación que vivimos actualmente como nación, nos obliga a revisar nuestro camino, a buscar nuevas formas de compromiso que nos unan para conducir nuestro país a lo que queremos que sea, pero además es una oportunidad para sumar esfuerzos y construir un México unido y en paz.

Como parte de las conclusiones de la 108ª Asamblea del Episcopado Mexicano, realizada la semana anterior y en la cual participó el obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, el alto Clero mexicano condena la escalada de violencia que se registra en nuestro país, la cual cera más pobreza, abandono e inseguridad, pero que, además, está debilitando el Estado de derecho mexicano.

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Nos parte el alma, constatar los múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones que permanecen impunes. Se debilita, así, el estado de derecho, y eso aumenta la corrupción y ahuyenta la paz”, se pone de manifiesto.

El manifiesto, que será transmitido a los presbíteros y el pueblo de Aguascalientes por De la Torre Martín, condena también el fuerte incremento de la pobreza, donde cada vez más familias no cuentan con los mínimos satisfactores ni tienen lo básico para vivir dignamente. Esa situación, se considera, es un caldo de cultivo para que adolescentes y jóvenes pobres se involucren en la delincuencia o puedan ser sujetos de todo tipo de manipulación social, política o religiosa. La escalada de la violencia delincuencial en amplias regiones ha provocado más pobreza, abandono e inseguridad.

Juan José Sifuentes | El Sol del Centro

La Iglesia Católica hace un llamado a todos los sectores a unir esfuerzos para resolver de manera conjunta estas situaciones pues si bien desde el púlpito debe fortalecerse no solo el conocimiento de la doctrina, sino la vivencia de los valores cristianos, porque muchos de los que se dedican al crimen forman parte de la comunidad Cristiana, corresponde al Estado debe velar por la seguridad de los ciudadanos, ofreciendo condiciones dignas, seguras y bien remuneradas a las fuerzas del orden.


Los obispos mexicanos invitamos a hombres y mujeres de buena voluntad, a las instituciones de México y, especialmente, a todos católicos a construir una paz firme y verdadera. Necesitamos sanear la vida social. No hay paz sin verdadero desarrollo y sin justicia. El mensaje del Evangelio es de verdadera libertad, fraternidad, solidaridad y reconciliación. ¡No dejemos que el mal venza! ¡Venzamos el mal a fuerza de bien! ¡Trabajemos todos juntos y organizados por la paz y la vida!

Nos parte el alma, constatar los múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones que permanecen impunes”


Conferencia del Episcopado Mexicano